Ser mujer en Catar: qué derechos tienen, cómo deben vestir y cómo viven en la actualidad

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Ya seas aficionada o no, seguramente sabes que este año la Copa Mundial de Futbol se llevará a cabo en Catar, del 20 de noviembre al 18 de diciembre, una sede que ha sido cuestionada porque se trata de un país donde, de acuerdo con organismos internacionales como Human Rights Watch (HRW), los derechos de la mujer son vulnerados.

Desde luego, esta situación no sólo afecta a las cataríes, sino también a las migrantes y a las miles de turistas que viajarán a Catar, hacia fines del 2022, para apoyar a sus selecciones nacionales de balompié. Todo lo que tienes que saber al respecto se encuentra aquí.

La Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™ pondrá a prueba el tema del respeto a los derechos de las mujeres en ese país islámico.

 Actualmente, en Catar no hay restricciones de acceso a los estadios para las mujeres. La Qatar Foundation impulsa la educación de la mujer, pero aún falta mucho por hacer.
Actualmente, en Catar no hay restricciones de acceso a los estadios para las mujeres. La Qatar Foundation impulsa la educación de la mujer, pero aún falta mucho por hacer.

¿Qué derechos tiene la mujer en Qatar?

Con el fin de reivindicar la imagen de la sede mundialista, las autoridades aseguran que, entre las naciones islámicas, Catar es actualmente una de las más abiertas y liberales en cuanto a los derechos femeninos.

En efecto, como reconoce un reporte de HRW en 2021: “Las mujeres en Catar han roto barreras y logrado un progreso significativo, incluso en educación, donde ahora hay más que hombres graduados, como doctoras, abogadas y empresarias, en uno de los estados per cápita más ricos del mundo”.

En años recientes, las catarís han ganado derechos como el de votar, desempeñar cargos públicos y obtener la licencia para conducir, entre otros. Asimismo, se ha incrementado su tasa de alfabetismo y tienen un mayor acceso a la educación superior, por mencionar dos de los logros más significativos.

“Sin embargo, siguen enfrentándose a una profunda discriminación en casi todos los aspectos de sus vidas”, dice el informe.

¿Qué religión se practica en Catar?

Catar es un país árabe cuya religión oficial es el islam; como tal, la sharía (ley islámica) es el fundamento de sus valores, costumbres y legislación, que tradicionalmente han sido restrictivos y discriminatorios para las mujeres.

Así pues, de acuerdo con la Ley de Familia de Catar, la tutela de las personas concluye al cumplir los 18 años y, según la Constitución del país, existe igualdad entre hombres y mujeres, sin discriminación por motivos de sexo.

¿Qué tiene prohibido hacer una mujer en Catar?

No obstante, la práctica de la sharía establece un sistema de tutela masculina, por el cual, para llevar a cabo casi cualquier actividad y ejercer muchos de sus derechos, las mujeres mayores de edad están sujetas a una serie de restricciones, permisos y prohibiciones por parte de su padre, hermano, abuelo, tío o marido, conforme a su estado civil.

Al respecto, el informe de HRW recoge el testimonio de Noof Al Maadeed, una joven estudiante catarí de 21 años. Harta de sólo tener permitido ir a la escuela y volver a casa, bajo la amenaza de una paliza si pretendía ir más allá, Noof decidió abandonar su país.

Pero debido a que requería la autorización paterna para hacerlo, tomó secretamente el teléfono celular de su padre, entró en la aplicación del gobierno para obtener el permiso, lo consiguió por esa vía y sólo así pudo salir de Catar para volar a Reino Unido, donde solicitó asilo.

 Hoy día, de los poco más de 3,200,000 habitantes de Catar, menos de 777,000 (25%) son mujeres, debido a la alta inmigración laboral masculina.
Hoy día, de los poco más de 3,200,000 habitantes de Catar, menos de 777,000 (25%) son mujeres, debido a la alta inmigración laboral masculina.

Aparte de la autorización para viajar, el sistema de tutela masculina estipula permisos para que las mujeres puedan casarse, cursar estudios superiores, ocupar determinados puestos laborales, ejercer la tutela principal de sus hijos, entre otros motivos.

Aquí también, para reivindicar la imagen de Catar, las autoridades aseguran que, por ejemplo, las mujeres pueden actuar como tutores para obtener pasaportes o documentos de identidad para sus hijos, no necesitan el permiso de su tutor para aceptar una beca u ocupar cargos en ministerios, instituciones de gobierno o escuelas, ni para participar en actividades extramuros de las universidades.

Sin embargo, HRW ha documentado casos de solicitudes de autorización a los tutores por parte de instituciones educativas y centros de trabajo.

¿Qué pasa con las mujeres migrantes en Qatar?

Las mujeres migrantes en Catar no escapan del sistema de tutela masculina, ya sea de familiares o empleadores, quienes si bien les posibilitan ingresar, residir y trabajar en el país, también pueden impedirles salir del mismo, entre otras restricciones de movilidad, laborales, educativas y de atención médica.

Acerca de las trabajadoras migrantes, según consta en el estudio “La situación de la mujer en los estados del Golfo”, elaborado por el Parlamento Europeo, ellas “no disfrutan de protección con arreglo a la legislación laboral catarí. Por lo tanto, están sometidas a condiciones que les provocan daño físico y emocional, como la trata, el trabajo sexual forzado en menor medida, el trabajo forzado arduo y prolongado, la retención de salario, la deportación, las amenazas de acciones legales y otras diversas formas de maltrato”.

Por si fuera poco, las trabajadoras migrantes están expuestas a lo que, desde el enfoque de los derechos humanos con perspectiva de género, es abuso sexual contra una mujer; en cambio, para la legislación catarí es un delito cometido por ella, al suponer una relación íntima fuera del matrimonio.

Así lo experimentó en 2021 la economista mexicana Paola Schietekat Sedas, de 28 años, quien trabajaba precisamente en el comité organizador de la Copa Mundial en Doha, capital de Catar. Ahí fue víctima de violación por parte de un compañero de trabajo.

Denunció el ataque sexual a la policía catarí; sin embargo, ésta no incriminó al acusado, sino, por el contrario, a la denunciante, por haber mantenido una “relación extramarital consensuada” con quien —como argumento de defensa— declaró ser su pareja sentimental. Por tal acusación, la joven profesionista podía ser condenada a recibir 100 latigazos y pasar siete años en la cárcel o, bien, como opción, a casarse con su agresor.

Afortunadamente, Paola no fue arrestada. Ella afirma que debido al escaso apoyo del consulado mexicano en Catar y la ayuda del comité para el que laboraba, salió de la nación árabe rumbo a México, sin la posibilidad de volver para continuar con el que consideraba el trabajo de sus sueños.

Schietekat Sedas resumió su experiencia en Doha con estas palabras: “Mientras vivamos en un mundo que parece odiar a las mujeres, las denuncias o no sirven, o se cuestionan, o llegan muy tarde para proceder, o hasta te criminalizan”.

¿Qué tipo de ropa y accesorios debo llevar a Qatar?

Una de las mayores inquietudes con motivo de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™ son los contratiempos que pudieras experimentar como aficionada extranjera por el choque cultural en ese país islámico, donde la religión y las leyes imponen muchas restricciones, sobre todo a las mujeres.

Las consecuencias por infligir las estrictas normas y costumbres cataríes pueden ir desde onerosas multas y deportación hasta severas penas de cárcel y castigos corporales.

Viaja tranquila. Para más información sobre los códigos de conducta en Catar, entra a la página de la embajada en México. 
Viaja tranquila. Para más información sobre los códigos de conducta en Catar, entra a la página de la embajada en México.

Es por eso que, preocupado por las mexicanas que acudirán a la gran fiesta del balompié en Catar para apoyar a la selección nacional, el gobierno de México, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, advierte que tu “vestimenta debe ser acorde con las costumbres locales”. Por ello, te recomienda lo siguiente:

Cubre siempre tus hombros y rodillas en lugares públicos (museos, restaurantes, tiendas, estadios), pues podrían negarte el acceso. Algunos centros comerciales tienen su propio código de vestimenta y podrían prohibirte la entrada si vistes shorts, minifalda o blusa sin mangas.
Usa túnicas o vestido a la altura de la rodilla, evitando “prendas ajustadas o reveladoras”, ya que están prohibidas en el código penal catarí.
El uso de velo es opcional, pero recomendable, exceptuando si visitas una mezquita, donde es obligatorio, ya sea el tipo hiyab, que cubre cabeza y cuello, dejando ver el rostro; el al-mira, que cubre cabeza, cuello y hombros, también dejando ver la cara, o el burka, que cubre la cabeza y todo el cuerpo, sin dejar ver el rostro. Por otra parte, los “gestos públicos de afecto o de intimidad entre dos personas son mal vistos y pudieran ser penalizados”. Evítalos.

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