El cuidado del pelo debe ser integral, pues no basta con usar una infinidad de productos si el resto de la rutina no está enfocada en mantener las melenas saludables. Entre las consecuencias de las malas prácticas con el cepillado, está la formación de puntas abiertas u orzuela, que como su nombre lo dice, se refiere a cuando las fibras se debilitaron a tal punto de que quedaron partidas a la mitad, lo que da una apariencia descuidada y facilita la caída.
Las 3 equivocaciones más frecuentes en el cepillado del pelo que provocan orzuela
1. Cepillar el cabello cuando todavía está mojado. Este error es uno de los más frecuentes en el cuidado capilar, y también uno que suele pasar inadvertido en las rutinas. La razón por la que no es bueno peinarte cuando tu melena está recién salida de la ducha, es que justo en ese momento se vuelve elástico, por lo que los tirones podrían romperlo al instante.
Solución: Espera a que el agua se absorba un poco para comenzar con el cepillado y recurre a un peine apto para este propósito.
2. No tener cuidado al jalar el pelo. Entre las prisas y en el afán de terminar pronto, existe el riesgo de ejercer un cepillado brusco, hábito que también propicia la aparición de puntas abiertas.
Solución: Identifica las zonas donde se generan mayores nudos y comienza desde ahí. Conforme vayas alisando, peina todo el pelo.
3. No limpiar tu cepillo. Tal como harías con las brochas de maquillaje y otras herramientas de cuidado personal, los peines requieren de mantenimiento constante. Esto ya que la suciedad de productos y del propio ambiente forman el escenario perfecto donde las fibras se debilitan, en especial si está deshidratado. Además, también pueden dejar pequeños puntos que parecen caspa.
Solución: Al menos cada tercer día, retira cualquier residuo del cepillo y enjuágalo con un poco de agua limpia.