De cara a las celebraciones de Año Nuevo, muchas de nosotras ya estamos buscando qué maquillaje nos acompañará en la cena del fin de año. Normalmente, cuando pensamos en maquillaje para pieles maduras, solemos enfocarnos en la base y textura, dejando de lado un gran aliado, que además de agregar color, nos ayuda a lucir más jóvenes.
El rubor es un básico imprescindible de todo maquillaje; sin embargo, solemos aplicarlo sin una conciencia real de que es una herramienta sumamente eficaz para devolverle estructura y frescura a nuestro rostro en cuestión de minutos.
Recibir el 2026 con una imagen renovada es sencillo y solo basta entender que el blush no solo sirve para aportar un efecto saludable a nuestra piel siempre que sepamos dónde colocarlo. Estos son los tips infalibles que te ayudarán a dominar el arte de la aplicación del rubor para lograr un efecto rejuvenecedor inmediato.
Apuesta por la hidratación
Elige texturas en crema o líquidas; una de las características de la piel madura, así como de sus grandes retos, es la pérdida de hidratación natural. Aunque el rubor en polvo es un producto que ha acompañado las cosméticas de muchas de nosotras por años, la realidad es que puede acentuar la textura de nuestra piel, así como líneas de expresión, haciendo que esta tenga un acabado opaco. La recomendación es apostar por texturas con crema o fórmulas líquidas.
Estos productos se fundirán con tu pie de forma natural, aportando un brillo muy jugoso y un acabado glowy que hará que tu piel luzca tensa y radiante.
Aplícalo en el “punto alto”
Lograr ese Tendremos que decirle a Dios a la técnica que todas conocemos de aplicar el producto de forma circular en las mejillas. Para que el rubor se convierta en un aliado rejuvenecedor, debe aplicarse en el punto más alto del pómulo y extenderse hacia las sienes. Es decir, imagina que trazas una línea diagonal que va desde el centro de tu ojo hacia arriba en dirección hacia la línea del pelo; es justamente en este punto donde debes aplicar tu rubor.
La razón es que, al agregar el pigmento en la parte superior del hueso del pómulo, logramos elevar de forma automática; no está anidada, haciendo que toda la estructura facial adquiera una apariencia definida.
Elige el tono correcto
Muchas veces nos dejamos llevar por las tendencias o las recomendaciones que vemos en redes sociales; sin embargo, un punto clave para hacer del clutch un aliado rejuvenecedor es apostar por el tono correcto.
Las pieles maduras suelen verse un poco apagadas con tonos melocotones. Por supuesto que esto no es una regla porque tu subtono de piel influirá muchísimo en encontrar el color adecuado para ti, pero en general los rosados cálidos o colores suaves son una buena opción.
Aplícalo con la técnica “C” shape
Por supuesto que en Año Nuevo todas queremos vernos preciosas y radiantes; por esta razón, la técnica de aplicación del rubor es vital para lograr nuestro objetivo. Una de las más recomendadas es la C shape. Esta consiste en aplicar el rubor desde el pómulo y subirlo suavemente rodeando el arco de la ceja hacia la sien. Este método no solo ayuda a elevar visualmente el rostro, sino que puede crear una armonía que nos ayuda a unificar el maquillaje de ojos con el resto de nuestro look.
Sella de forma estratégica
Este tu rubor en crema no es necesario sellar todo tu rostro con polvo translúcido, pues puede llegar a opacar el brillo saludable que acabas de crear. Aunque este paso depende de las preferencias de cada persona, la recomendación es aplicar únicamente polvo sobre las zonas donde produzcas más grasita, por ejemplo, la zona T, pues el objetivo es dejar que tus mejillas se vean jugosas y con efecto glowy.
Ahora que ya conoces estos tips infalibles para aplicar el rubor de forma favorecedora sobre tu rostro y piel madura, podrás lucir de forma impecable este fin de año. No olvides que el maquillaje, la mayor parte del tiempo, es un juego de luces y sombras, así que no tengas miedo de probarlas, pues podrás lucir una piel impecable.