Si sueñas con una piel suave y uniforme, libre de poros dilatados , la solución podría estar más cerca de lo que imaginas, ¡quizás incluso en tu propia cocina! A continuación, te vamos a contar cómo hacer una sencilla mascarilla casera de tan solo dos ingredientes que puede ayudarte a minimizar la apariencia de los poros y disminuir la irritación de tu piel: la miel y la avena.
Beneficios de la mascarilla de miel y avena para el rostro
Según un artículo publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology, la miel puede ayudar a limpiar la piel, reducir la inflamación asociada a los poros obstruidos y promover la cicatrización. Su textura pegajosa también puede ayudar a extraer suavemente la suciedad y el exceso de sebo de los poros.
En cuanto a la avena, su uso ha sido parte de los remedios naturales y de belleza generación tras generación, pero, ¿qué dicen los expertos al respecto? Según el sitio especializado, Medical News Today, la avena hidrata profundamente, funciona como un exfoliante suave y reduce la inflamación.
A continuación te compartimos una receta de Byrdie para que prepares una sencilla pero poderosa mascarilla natural para cuando tengas ganas de consentir tu piel.
Cómo preparar la mascarilla de avena y miel para el rostro
- Mezcla una cucharada de miel y 50 gramos de avena cocida.
- Bate hasta obtener una mezcla pastosa.
- Aplica una capa delgada y uniforme sobre la piel limpia y seca. Evita el contorno de ojos y labios.
- Deja actuar de 10 a 15 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y seca suavemente tu rostro.
- Finaliza con tu rutina de hidratación habitual.
¿Qué son los poros de la piel?
Los poros son las aberturas de los folículos pilosos en la superficie de la piel, a través de los cuales se libera el sebo (aceite natural). La dilatación de estos, puede deberse a diversos factores, como la genética, el exceso de producción de sebo, la acumulación de suciedad y células muertas; así como la pérdida de elasticidad de la piel con el envejecimiento.
La mascarilla que te proponemos combina las propiedades astringentes, exfoliantes y tonificantes de la miel y la avena, elementos muy comunes y que han demostrado tener beneficios no solo al consumirlos, sino también al usarlos como parte de tus tratamientos de belleza en el rostro.
Esta mascarilla natural puede ofrecer resultados visibles en la apariencia de los poros, pero es importante recordar que el tamaño de los poros está determinado en gran medida por la genética.
Recuerda que, ante cualquier duda o si notas alguna reacción adversa en tu piel, es importante que consultes a tu dermatólogo de confianza.