Si has notado que algunas canas o simplemente sientes que tu rostro necesita un toque de frescura sin caer en los tintes agresivos, las mechas melting podrían ser la técnica que estabas esperando. Esta nueva tendencia en coloración ha llegado con fuerza para revolucionar la forma en la que llevamos nuestro pelo, aportando luz, naturalidad y un efecto rejuvenecedor.
¿Qué es el efecto “melting”?
La palabra “melting” significa literalmente “derretir”, y es justo eso lo que hace con los tonos del cabello. Esta técnica consiste en mezclar diferentes matices que se difuminan entre sí de forma tan suave que no se distingue dónde empieza uno y termina otro. A diferencia de las mechas tradicionales, aquí no hay líneas marcadas ni contrastes duros, solo una transición delicada que parece parte del color natural.
Al colocar reflejos suaves alrededor de la cara, se crea un marco de luz que resalta las facciones, da vida a la mirada y transmite una sensación de frescura muy favorecedora. Este tipo de coloración también aporta textura visual, lo que hace que las melenas se vea más abundantes, con movimiento, además de profundidad.
Adiós a las canas sin necesidad de tinte
Uno de los grandes atractivos del melting es su capacidad para disimular canas de forma natural. En lugar de cubrirlas por completo, las integra al look con tonos que las suavizan. Por ejemplo, en bases castañas se pueden aplicar matices avellana o caramelo, mientras que en el pelo más claro, los tonos mantequilla o beige son los consentidos.
El resultado es una melena con luces que juega con la propia textura del cabello, mientras oculta las canas sin retoques constantes.
Las mechas melting nos recuerdan que el color no tiene que ser una imposición. No se trata de cubrir, tapar ni esconder, sino de resaltar lo mejor de nosotras mismas. Así que si quieres abrazar lo natural y realzar tu belleza esta propuesta es ideal para ti.
Si estás buscando una manera de darle nueva vida a tu melena sin perder tu esencia, esta técnica puede ser justo lo que necesitas. Consulta con un buen colorista, comparte lo que quieres lograr, y prepárate para derretirte por el resultado.