Las glass nails o uñas de cristal se ha convertido en una de las principales tendencias en manicure para este 2025 por su innovador estilo, el cual se caracteriza por un acabado ultra brillante y translúcido que emula la apariencia del vidrio pulido y translúcido que evoca un look sofisticado y moderno.
¿Qué son las glass nails o uñas de cristal?
Originarias de Corea del Sur, las glass nails consisten en aplicar esmaltes transparentes o semitransparentes, a menudo con un toque de brillo o efecto perlado, para lograr ese acabado vítreo característico.
Para conseguir este efecto, se recomienda utilizar una base fortalecedora, seguida de esmaltes en tonos claros como nude o rosa pálido. El toque final es un esmalte transparente o top coat de alto brillo que sella y potencia el efecto cristalino. Algunos expertos sugieren aplicar múltiples capas para intensificar el brillo.
¿Qué ventajas tienen las glass nails?
Una de las ventajas de las glass nails es que son altamente personalizables. Es decir, que pueden llevarse solas para un look limpio y elegante, o adornarse con detalles como cristales, diseños metálicos o efectos 3D para un estilo más llamativo. Esta versatilidad las hace adecuadas tanto para ocasiones formales como para el día a día, ya sea en la casa o en el trabajo.
También, el manicure glass puede adaptarse a diferentes formas y longitudes de uñas, y combinarse con otros estilos de uñas, como el efecto cromado o los diseños minimalistas. Además, su durabilidad es notable, ya que al estar hechas con esmalte de gel, pueden mantenerse intactas por más tiempo sin perder su brillo.
Por otro lado, estas uñas de cristal han ganado popularidad en los últimos años principalmente por su capacidad para reflejar la luz de manera única, creando un efecto tridimensional en las uñas.
Si bien es posible recrear este estilo de manicure en casa con los productos adecuados, muchas personas optan por acudir a salones de belleza para obtener un acabado profesional. Esto debido a que su técnica requiere precisión y paciencia, especialmente al aplicar las capas de esmalte y top coat para evitar burbujas y asegurar un brillo uniforme.
Además, a diferencia de otras tendencias de uñas más efímeras, las glass nails tienen la ventaja de adaptarse con elegancia a cualquier temporada del año. Por ejempo, en verano, su acabado translúcido aporta frescura y ligereza, mientras que en invierno pueden complementarse con tonos fríos como el gris perlado o el blanco nieve para un look etéreo.
Esta capacidad camaleónica las convierte en una opción atemporal que trasciende estaciones, permitiendo que el mismo diseño funcione tanto en eventos de día como en ocasiones nocturnas sin perder impacto visual.