Superfans: Las estrellas que admiran los famosos

Superfans: Las estrellas que admiran los famosos

Brad, Meryl, George, Adele... son adorados por el mundo entero, pero también son fans de otras celebridades

Es casi seguro que desde la época de los cavernícolas, aquel que bailaba y gruñía una melodía salvaje alrededor de la hoguera tenía sus fans. Y es que admirar la belleza, la destreza o el talento parece estar grabado en nuestro ADN. Es por eso que las superestrellas del canto, el cine y la televisión que suelen combinar esos tres dones (o que por lo menos son capaces de fingirlos muy bien), despiertan no solamente admiración, sino en muchos casos hasta fanatismo.

Lo curioso es que en esta época en la que hasta el vecino y su perro son capaces de alcanzar la popularidad gracias a la invasión de los llamados reality shows, no sufrimos de una especie de “fatiga de la fama”, sino todo lo contrario. ¡No nos cansamos de las celebridades! De hecho, incluso buscamos más excusas, por locas que sean, para admirarlas. ¿Por ejemplo? El truco de doblar la lengua en tres de Daniel Radcliffe acaparó titulares, a pesar de ser poco agradable a la vista. Y el singular “talento” de Jessica Alba para doblar hacia atrás su dedo pulgar fue noticia en una revista estadounidense.

Todo esto es para decir que la admiración es una característica tan humana, que hasta los famosos son fans de otras estrellas. Como en el caso de Lea Thompson, una actriz que fue conocida en la década de los 80. Cuando la protagonista del filme Howard the Duck, uno de los más grandes fracasos de taquilla de la historia del cine moderno, se acercó a Brad Pitt a pedirle su autógrafo, el astro de Moneyball abrió los ojos del tamaño de dos platos, una sonrisa apareció en su rostro y comenzó a tartamudear.

"¡Dios mío, tú eres ella!”, exclamó Pitt, de acuerdo con una entrevista que dio Thompson poco antes de la entrega de los premios Oscar realizada en febrero. "¡Tú me has inspirado! Cuando te vi en la película Some Kind of Wonderful decidí que quería ser actor”, le confesó Pitt. Y Thompson se alejó no solo con un autógrafo, sino con la satisfacción de saber que una de las superestrellas más hot del momento es su fan número uno. Pero que conste que Pitt no es el único que pierde el habla, tiembla o se desmaya cuando se ve cara a cara con uno de sus ídolos.

FAMOSOS AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS

La cantante británica Adele es una de las más galardonadas de los últimos años. De hecho, acaba de ganar seis premios Grammy por su disco 21. Esto la empató con Beyoncé, quien hasta ese momento mantenía el récord femenino por la mayor cantidad de premios Grammy ganados en una sola noche. Sin embargo, a pesar de que están en el mismo nivel artístico, Adele no solo es una fanática de Beyoncé, sino que el día cuando al fin la conoció, estalló en llanto y tuvo que alejarse de su ídolo. La artista más tarde confesó que comenzó a temblar y casi se desmaya. - Siempre la he admirado. Fue un shock conocerla-, dijo. Beyoncé, por su parte, la puso por el cielo. Literalmente. “Cuando cantas, me parece escuchar la voz de Dios”, le dijo. Sin duda, las chicas han formado un club de admiración mutua.

Otra que queda reducida a su mínima expresión delante de su ídolo es Mel B, la ex Spice Girl, quien cuenta que pierde el habla ante Madonna. “La admiro tanto, que me paralizo cuando estoy en su presencia”, admite la artista. “En una ocasión Madonna me llamó para invitarme a cenar y pensé que se trataba de una broma de mis amigas. Pero estaba tan nerviosa, que me volví muda”.

Bérénice Bejo también se quedó sin habla, como su personaje en el filme silente The Artist, cuando, en un evento de Hollywood, su ídolo Meryl Streep se acercó a saludarla. ?¡No podía creer que Meryl me conociera! Y, sobre todo, que pronunciara mi nombre correctamente?, dijo la actriz que nació en Argentina y creció en Francia. Su coestrella en este filme, Jean Dujardin, se emocionó cuando conoció a George Clooney. Y la noche de la entrega de los premios Oscar tuvo la satisfacción de ganarle a su ídolo en la categoría de Mejor Actor.

Jean Dujardin es un eterno admirador de George Clooney

ADMIRADORES TRANSGENERACIONALES

A veces, la admiración cruza generaciones y da vueltas como un juego de sillas musicales. Susan Sarandon, por ejemplo, se confiesa una superfanática de la desaparecida actriz estadounidense Bette Davis, quien llegó al apogeo de su fama en los años 30. A su vez, Davis, quien murió en 1989, se decía fan de Debra Winger. Pero Winger confesó que su ídolo no era Davis, sino Katharine Hepburn, otra actriz de la época dorada de Hollywood, quien falleció en el 2003. ¿A quién admiraba Katharine Hepburn? No a la universalmente idolatrada Meryl Streep, a quién descartó como ?una actriz muy cerebral?, dijo. El actor favorito de Hepburn era el desaparecido Christopher Reeve, con quien actuó en el teatro, en la obra A Matter of Gravity.

George Clooney, por su parte, admite que se sintió muy emocionado cuando estrechó la mano del legendario actor sueco Max von Sydow, mientras que otra leyenda, pero del canto, reveló que es el fan número uno de Clooney. Se trata del octogenario Tony Bennett, uno de los ídolos musicales de Lady Gaga, con quien grabó el tema The Lady is a Tramp.

El ídolo de Tom Cruise es el desaparecido Paul Newman, con quien actuó en el filme The Color of Money. “Estaba tan nervioso, que le decía ‘señor Newman’, hasta que él me dijo: ‘Llámame Paul’ ’, cuenta Tom, quien a su vez es el artista predilecto de Zac Efron.

Bradley Cooper admira a Robert DeNiro

Bradley Cooper tuvo una experiencia similar a la de Tom cuando actuó al lado de Robert De Niro, su ídolo desde la adolescencia, en Limitless. De Niro admiraba a Marlon Brando, quien era fan de Johnny Depp, con quien actuó en Don Juan DeMarco. Y así se cerró el círculo de admiración, pues el actor favorito de Johnny es el inmortal Brando.

Por otra parte, a veces la admiración ronda el peligro, como en el caso de Rihanna, quien se confiesa fanática del cantante Chris Brown. Esto nada tendría de particular sino fuera porque Brown fue sentenciado por cometer un acto de violencia doméstica contra Rihanna tres años atrás. Hoy, la cantante parece haber olvidado el terrible incidente y no solo ha grabado el tema Birthday Cake con Brown, sino que dice que admira la forma como él manejó la situación de su arresto.

Por suerte, casos tan extremos como este son la excepción. En la mayoría, las estrellas se olvidan de su fama y simplemente disfrutan de sus ídolos como unos fans más.

Relacionado