Una deliciosa variante a este postre de origen austríaco
PARA 8 PERSONAS
MÉTODO DE COCINAR: Fácil.
PREPARACIÓN: 30 minutos.
TIEMPO DE COCCIÓN: 30 minutos.
CALORÍAS: 395 por porción.
Ingredientes
- 1 masa cuadrada, congelada, de hojaldre, de 240 g (8 oz)
- 1 kg (poco más de 2 lb) de cerezas
- 210 g (7 oz) de azúcar
- 1 taza de licor de cerezas
- 2 cdtas de fécula de papa
- 45 g (1½ oz) de pistachos pelados
- 1 yema de huevo
- 3 cdas de leche
- Azúcar en polvo
Preparación
1. Lava las cerezas, quítales los tallos y las semillas. En una sartén antiadherente, cuécelas con el azúcar y el licor durante 5 minutos. Diluye la fécula con un poco de agua, añádela a las cerezas y deja que vuelvan a hervir a fuego lento, moviendo constantemente. Retíralas y déjalas refrescar totalmente.
2. Pon el horno a calentar a 200º C (400º F). Cuece los pistachos durante medio minuto en agua hirviendo, pélalos, córtalos en pedacitos grandes y agrégalos a las cerezas. Mezcla la yema con la leche.
3. Extiende la masa de hojaldre, acomoda las cerezas en el centro y enróllala en forma de strüdel, sellando bien el borde y los extremos. Pincélalo con la mezcla de huevo y hornéalo unos 20 minutos, en la mitad del horno, hasta que la superficie se vea dorada. Retira el strüdel, déjalo refrescar y sírvelo en rebanadas, espolvoreando con el azúcar en polvo.
Relleno dulcísimo. La pulpa tierna y jugosa de la cereza morada es la que mejor se presta para lograr la consistencia pastosa y compacta que requiere esta especialidad de origen austríaco, aquí, preparada con miel. Otro ingrediente importante: el pistacho.