A diferencia de muchas de mis amigas, la primera vez que vi Sex and the City yo tenía 26 años, ya me habían roto el corazón y claro que sentía profunda admiración por Samantha Jones. Como escritora, editora y amante de la moda (por no confesar mi afición por los zapatos que heredé de mi madre), pensé que Carrie Bradshaw y yo seríamos una misma. Sin embargo, hay algunos errores que no pude perdonarle a lo largo de la historia.
Así que, tras la despedida de Jessica Parker de este personaje, yo no pude evitar pensar en todas esas veces en las que esa escritora me hizo enojar más de la cuenta.
1) Cuando esperó que Charlotte York la salvara financieramente.
¿Será que fui la única a la que le alarmó que Carrie se molestara con Charlotte por no darle su anillo de compromiso para pagar su departamento? No estoy segura de que yo les diera a mis amigas la responsabilidad de sostenerme financieramente. Creo que, como adultas, es nuestra responsabilidad tener un plan financiero, porque sí, las mujeres también invertimos, ahorramos y somos capaces de ver por nuestro futuro.
2) Todas las veces que esperó a Mr. Big
Ya sé que seguramente has visto miles de posts o artículos sobre la relación entre estos dos. Pero pocos hablan de la importancia de descentralizar la vida de una mujer en torno a sus relaciones amorosas; Carrie tenía tanto por disfrutar que pensar en Big la distrajo de vivir en ella y para ella.
3) Lo infravalorada que era la terapia para Carrie
¡Que alguien me explique por qué Bradshaw nos dio la perspectiva de que su terapeuta era inútil! La terapia salva, acompaña y muchas veces es necesaria para no regresar con ese exnovio al que no le importas ni un poco. ¡Toma nota, mi querida Carrie!
Tú, ¿qué opinas? ¿Estás de acuerdo conmigo o crees que debemos perdonarle a Carrie Bradshaw todos esos deslices del pasado? Sea como sea, las calles de Nueva York y yo la extrañaremos por siempre.