Lizzo nunca ha tenido miedo de hablar con honestidad y esta vez no fue la excepción. Justo en una charla sin filtros con Trisha Paytas en su podcast Just Trish, la cantante abrió el corazón y contó su experiencia con los medicamentos que tantas celebridades están usando para perder peso, los famosos GLP-1, como Ozempic.
Durante la charla platicó que sí lo probó, pero también dejó muy claro que ese no fue el camino que le cambió la vida.
“Lo he intentado todo”, dijo sin drama. Explicó que entiende cómo funcionan estos medicamentos al quitar el hambre. Sin embargo, añadió que la fuerza de voluntad ha sido su arma secreta: “Pero si logras concentrarte y escucharte, puedes lograr lo mismo por tu cuenta”, aseguró.
En lugar de seguir dependiendo de un medicamento, cambió su alimentación y no fue un cambio extremo ni restrictivo, sino una transición que, según sus palabras, tuvo más que ver con aprender a sentirse satisfecha sin sobrecargar su cuerpo.
Durante un buen tiempo, Lizzo fue vegana; comía muchas carnes vegetales, panes y arroz, y aunque eran “alternativas saludables”, nunca quedaba satisfecha, y terminaba comiendo más de la cuenta.
Lo que realmente le funcionó fue volver a lo básico, la comida real y completa, por lo que empezó a incluir proteínas animales como pescado, pollo y carne de res, y notó un cambio inmediato. Su estómago no necesitaba tanto volumen, su energía subió y su relación con la comida se volvió más sencilla.
“En mi caso, cuando empecé a comer alimentos integrales, como carne de res, pollo y pescado, me sentía saciada y no expandía mi estómago consumiendo cosas falsas que en realidad no me llenaban”, puntualizó.
Pero lo más importante no fue lo que sacó del plato, sino lo que sacó de su mente. Lizzo explicó que también hizo un ajuste interno: “Me encantaba distraerme con la gente. Me encantaba distraerme con la comida. Me encantaba distraerme con la bebida. Me encantaba distraerme con los problemas que yo misma creaba. Me encantaba hacerlo. “Y dejé de hacerlo”, añadió.
Hoy, su día a día es más balanceado y no busca la perfección, solo cosas que le hagan bien. Su mensaje es claro, pues no existe una solución mágica. Ni Ozempic ni una dieta de moda; lo que realmente transforma es escucharte, dejar de pelear con la comida, además de elegir desde el cuidado, no desde el control.