La dieta Detox, para adelgazar y reactivar el metabolismo

La dieta Detox

Una forma efectiva de perder peso, pero no apta para todos...

Cuando uno se siente permanentemente cansado, se ve todos los días pálido y, como si fuese poco, el pantalón le resulta cada vez más incómodo, puede ser un buen momento para informarse sobre la dieta Detox. Hay varias estrellas que elogian este método por encima de cualquier otro, como la modelo australiana Miranda Kerr.

¿Qué promete la dieta Detox? Fomentar la reducción de sustancias nocivas en el cuerpo, darle un empujón al metabolismo y, de paso, hacer desaparecer algunos cúmulos de grasa no deseados.

El nombre de esta propuesta viene del inglés “Detoxication” (Desintoxicación), y la base está en dejar de lado las harinas blancas, los añadidos químicos, el café, el alcohol, las carnes y el azúcar.

Y quizá te preguntes: ¿entonces, qué es lo que se puede comer? La idea es reemplazar todos esos elementos con verduras, frutas, proteínas y fibras.

Pero atención, no es una propuesta que pueda llevar a la práctica cualquiera. Las embarazadas o las mujeres que están amamantando no deberían poner esta dieta a prueba, y quienes padezcan algún tipo de enfermedad deberían consultar previamente a su médico, tal como recomiendan los especialistas.

Además, no todos quienes optan por esta opción viven todo el año así. Muchas personas optan por beber café o comer carne durante el año y hacer una “Detox” completa una vez cada seis meses.

¿Cada cuánto es conveniente hacerlo? Eso dependerá de cómo se haga la dieta. Si uno elige la “Juice Cleanse” (Limpieza a base de jugos), que consiste en beber durante algunos días únicamente jugos recién exprimidos, es importante saber que no contará con todos los nutrientes necesarios, porque los jugos tienen pocas calorías, un contenido proteico muy bajo y nada de grasas.

No se recomienda hacer ese tipo de “limpiezas” muy a menudo, ya que el cuerpo se ve muy exigido.

En cambio, si uno hace una “cura Detox” moderada, en la que se renuncia al consumo de alcohol, de cigarrillos, de productos animales y elaborados y de alimentos a base de harina de trigo, se puede hacer cuantas veces se crea conveniente.

Este tipo de “curas” se proponen fomentar el trabajo de algunos órganos como el hígado, los riñones y el sistema linfático. Hacer deporte durante una Detox puede ser muy útil, ya que, haciendo algún tipo de entrenamiento más bien liviano, el metabolismo entra en pleno funcionamiento. Pero quien haga una Detox muy estricta, es decir, de bajas calorías, no debería realizar ninguna actividad física exigente.

Lo bueno de esta dieta es que todos los ingredientes están en el supermercado. Siempre es mejor comprar verduras y frutas orgánicas, sobre todo teniendo en cuenta que se comerá la cáscara.

Una receta muy recomendada por la alemana Nicole Staabs, especialista en este método, es la ensalada de remolacha con naranja y nueces condimentada con el jugo de la naranja, aceite de oliva, sal y pimienta.

Beber mucho líquido también es importante, tanto licuados de fruta como tés de hierbas, que además ayudan a atajar los ataques de hambre. Otro buen consejo es incorporar varias porciones diarias de comida por día. Y si el ataque de hambre no se puede aplacar, es bueno tener cerca zanahorias, pepinos o una manzana.

La motivación, explican los especialistas, tiene mucho que ver con la perspectiva que tenga cada uno. Antes de iniciar una Detox, es bueno tener muy claro por qué se hace. Cuanto más claro se vea el objetivo, más fácil resultará no perder la voluntad.

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