¿Cómo disminuir las probabilidades de cáncer de intestino? Hay alimentos básicos que pueden prevenirlo.
El ácido fólico, el magnesio y productos lácteos pueden ayudar a prevenir el cáncer de intestino, siempre y cuando haya otras medidas médicas para acompañar. Así señala una publicación en la revista Gut, sobre gastroenterología y hepatología.
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En todo el mundo, se pronosticaron más de dos millones de casos nuevos y un millón de muertes por cáncer de intestino cada año para 2030. Si bien las muertes por la enfermedad han disminuido en la mayoría de los países desarrollados, el número de casos nuevos ha aumentado en algunos, incluidos Canadá, Reino Unido y Países Bajos. Esta enfermedad puede ser tratable en edad temprana. Y como el cáncer de intestino tarda más de 15 años en desarrollarse, es probable que un estilo de vida saludable desempeñe un papel clave para ayudar a prevenirlo o detenerlo, dicen los investigadores. En factores dietéticos favorables destacaron: vitaminas o suplementos (magnesio, calcio, ácido fólico, vitamina A, B, C, E, D); café; té; pescado y ácidos grasos omega 3; productos lácteos; fibra; frutas y vegetales.
Frutas, verduras y lácteos: alimentos que puedes añadir para disminuir las probabilidades de cáncer de intestino
La ingesta de magnesio de al menos 255 mg al día se asoció con un riesgo 23% menor, y la ingesta alta de ácido fólico se asoció con un riesgo 12-15% menor.
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De manera similar, comer productos lácteos lleva a un riesgo 13% a 19% menor. Y la fibra se asoció con un riesgo 22% -43% menor, mientras que comer de frutas y verduras se asoció con un riesgo hasta 52% menor.
El lado opuesto: carne y alcohol aumentan el riesgo en cáncer de intestino
Los estudios informaron que hay un aumento del riesgo de entre el 12% y el 21% para la carne, en particular carne roja y procesada. El alcohol se asoció con un riesgo significativamente mayor. Cuanto mayor sea la ingesta, mayor será el riesgo. Esto fue evidente incluso en el nivel más bajo de consumo estudiado: 1-2 bebidas al día.
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Los investigadores advierten que no pudieron definir “una dosis y duración óptimas de la exposición” tras ingerir cualquiera de los productos. Sin embargo, sugieren que sus hallazgos podrían ayudar a los médicos a aconsejar a los pacientes sobre la mejor dieta para prevenir el cáncer de intestino y reducir el riesgo.
