No hay duda alguna de que convertirse en papá es un enorme hito en la vida de cualquiera. Pero la perspectiva de criar a una niña puede sonar abrumador. ¿Habían pensado antes en el importantísimo rol del papá en la BNS News.
3) Literalmente, experimentará cambios hormonales
Aunque el enorme cambio de vida —tanto física como emocionalmente— se lo lleva la mamá, los papás también padecen cambios hormonales. “Los padres que muestran más afecto a sus hijos tienden a tener mayores niveles de oxitocina”, y algunos “experimentan una disminución de testosterona, mientras otros bien podrían aumentar”, explica este estudio.
4) Se toparán con un mundo totalmente distinto, lleno de términos nuevos y verdades difíciles
Desde el hecho de comprender lo incómodo que es que la ropa de niñas no tenga bolsillos, hasta entender el funcionamiento de los genitales femeninos. Aunque sea “común” adjuntar el crecimiento y pubertad de las niñas a las mamás, el involucramiento de un padre es imprescindible para su desarrollo.
5) Podrían sentir que no logran un vínculo con sus hijas...
y es totalmente normal. Se ha romantizado mucho la idea de que en el momento en que nace tu hija, los papás sienten una conexión sobredimensional y habrá desbordamiento de amor. Pero la conexión puede tomar de tres, o seis, o nueve meses —incluso hasta la edad de 3 años ¡o 7!—. No dejen que la “culpabilidad” de la falta de vínculo temprano afecte el resto de sus días junto.
6) Deben ayudar a que el mundo sea un mejor lugar para las niñas
Viene de la mano con la frase, “el trabajo de un papá no es enseñarle a su hija a ser una dama, sino enseñarle cómo una dama debe ser tratada”. En lugar de sobreproteger, es mejor sobrepreparar a las hijas para atravesar todo lo que conlleva esta vida.