Kate Middleton y el príncipe William se encuentran disfrutando de su nuevo hogar en Forest Lodge junto a sus tres hijos; sin embargo, en medio de los planes de decoración, los vecinos se encuentran enfurecidos con los príncipes de Gales.
Los planes de renovación comenzaron el pasado mes de agosto y, desde entonces, las quejas de los vecinos no han tardado en surgir, ya que el constante ir y venir de cambios ha alterado de forma significativa su rutina diaria.
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¿Por qué los vecinos de Kate Middleton y el príncipe William en Forest Lodge no los quieren?
Los príncipes de Gales eligieron Forest Lodge como su nuevo hogar definitivo, una mudanza que simboliza un nuevo comienzo tras dejar atrás una etapa marcada por el dolor y los recuerdos difíciles vividos en Adelaide Cottage.
Sin embargo, lejos de la tranquilidad que estaban buscando, se han tenido que enfrentar a diferentes desacuerdos de sus nuevos vecinos, pues aseguran que su llegada ha cambiado su rutina abruptamente, generando malestar.
De acuerdo con el Daily Mail, los príncipes de Gales han desplegado un cerco de seguridad de cerca de 10 kilómetros alrededor de su hogar, y algunos vecinos lo consideran excesivo, además de perturbar su paz.
“Llevamos 20 años viviendo aquí, es un lugar encantador. Estamos absolutamente destrozados”, asegura uno de los vecinos afectados.
Lo que antes eran rutas populares para caminar por el bosque ahora están parcialmente cerradas, y algunos vecinos no han dudado en mostrar su enfado públicamente. “Era un lugar donde todos podíamos disfrutar de la naturaleza, y de repente nos encontramos con que está cercado”, se queja un vecino en ‘The Mirror’.
La importancia de la seguridad en el nuevo hogar de Kate Middleton y el príncipe William en Forest Lodge
Tras las constantes críticas a los príncipes de Gales por los cambios en la rutas y el gran despliegue de seguridad, Dai Davies, exjefe de protección real de la Policía Metropolitana, explicó que la zona alrededor de Forest Lodge fue identificada por las autoridades como de “máxima prioridad” para la seguridad nacional.
William es el heredero al trono y sus hijos ocupan los puestos segundo, tercero y cuarto en la línea de sucesión, y las amenazas de terroristas y de criminales organizados deben tomarse en cuenta.
“Es comprensible que los paseadores de perros y vecinos estén frustrados, pero su derecho a recorrer el parque no es más importante que la seguridad del heredero al trono. Esto es una cuestión de prioridades, y la protección de la familia real es la más alta imaginable”, explicó al Daily Mail.
Sin embargo, a pesar de esta explicación, algunos vecinos siguen pensando que es algo excesivo, y que aleja por completo a la familia real de la realidad.