Durante su participación en el evento ecuestre Festival Ebor, la reina Camila se sinceró con algunos asistentes confesando que una situación está afectando su hogar en Sandringham, lugar de retiro de la familia real, perturbando su tranquilidad: una plaga de avispas.
Camila confiesa la presencia de una plaga
La reina Camila se presentó en el Festival Ebor para inaugurar una pista en el hipódromo de York. Durante el evento, Camila se entrevistó con Harry y Seline Silk, de Knavesmire Nectar, a quienes les compartió que la propiedad familiar de Sandringham, Norfolk, está atravesando un problema con una plaga de avispas, pues hay tantas que se forman enjambres.
De acuerdo con informes de The Sun, la presencia de avispas es tan persistente que ha llegado al punto de colocar letreros por toda la finca en Sandringham con la leyenda “Tenga en cuenta que la actividad de avispas es alta en esta zona”.
A pesar de que la presencia de estos insectos forma parte del ecosistema de la zona y está prohibido hacerles daño, la familia real sabe que contar con un exceso de estos residentes podría representar un peligro, principalmente a los visitantes.
Una plaga que se extiende
Sin embargo, Sandringham no es el único espacio que sufre de la presencia en abundancia de insectos, pues la reina de 78 años también confesó que su hogar privado en Wiltshire, también cuenta con la presencia de enjambres de abejas.
Para Camila, la cría de abejas se ha convertido en una afición que la ha llevado a producir y vender la miel que se recolecta en Ray Mill House, dentro de Fortnum & Mason con fines benéficos.
Además de Kate Middleton y Meghan Markle, quienes han demostrado interés por esta práctica también, la esposa de Carlos III es una activa apicultora dentro de la familia real.
El rey Carlos ante una nueva emergencia
Aunque el panorama resulta un poco incómodo, el rey Carlos III siempre ha mostrado un profundo interés por la conservación de las especies y la naturaleza, así que es probable que la familia real busque una solución ecológica antes que optar por una solución que extermine el problema.
Sin embargo, algo que sí lo tiene visiblemente preocupado, según informa The Sun, es la disminución de la presencia de faisanes en la zona. Se acerca el invierno y con él la temporada de caza, uno de los pasatiempos favoritos del monarca, pero se ha reportado que la población cinegética de esta especie, obligando al monarca a cancelar su tradicional festejo navideño. De acuerdo con Fox News, la experta real británica Hilary Fordwich, al rey “le molesta que este incidente refleje una mala imagen de la gestión de Sangringham, que heredó de su madre, la reina Isabel II”, mencionó al medio.
El cuidado del medio ambiente y de las especies que lo conforman es vital para un equilibrio ecológico que no provoque problemas futuros como la desaparición de algunas de ellas, sin duda alguna, tanto la reina Camila como el rey Carlos tomarán las medidas necesarias para poder solucionar los problemas que han estado azotando sus residencias reales.