Para muchas personas, la figura de Diana de Gales fue más que un miembro de la realeza británica, fue un ícono de la moda.
Desde el momento en que la princesa del pueblo fue anexada a la Corona inglesa, su sentido de vestir ya llamaba la atención. Conforme fue pasando el tiempo, Diana, dejó de vestir para verse bien y transformó la moda en una herramienta que le permitió expresarse pasando de atuendos donde la timidez era un elemento característico ad hoc a la realeza hasta llegar a los looks atrevidos que hicieron temblar a la familia real.
Estos son los vestidos más atrevidos y memorables de Lady Di con los que hizo historia, pero escandalizaron a la monarquía por ser considerados fuera del protocolo.
El vestido de la venganza
Este es, definitivamente, el más icónico de todos. Corría el año de 1994, y una bomba había salido de la casa real británica: el príncipe Carlos confesaba públicamente su infidelidad con Camilla Parker. ¿Cómo reaccionó Diana? Apareció en un evento organizado por la revista Vanity Fair realizado en la Serpentine Gallery de Londres, Diana portaba un vestido negro off-shoulder, corto, por encima de la rodilla, un diseño ajustado de Christina Stambolian.
Esta era la primera vez que la princesa Diana apostaba por un atuendo tan atrevido, pronto los medios lo denominaron como el “vestido de la venganza” pues, definitivamente, Diana no solo buscaba verse bien durante esa gala, quería enviar un mensaje: ya no era la esposa engañada, era la mujer poderosa, pues, pesar de que la pareja estaba separada de 1992, el entonces príncipe Carlos, seguía siendo su esposo.
El slip dress azul noche
Durante una gala de Vanity Fair en Nueva York en 1996, Diana apareció con uno de los atuendos más elegantes y atrevidos que se le llegó a ver. El vestido era de satén azul marino con un escote halter y la espalda descubierta. Esta pieza formaba parte de la firma de John Galliano para Dior, con el cual, Diana se veía elegante, sensual y segura de sí misma, con esta pieza se alejaba por completo de los atuendos típicos y tradicionales de la realeza. Fue en este año, durante el mes de agosto, que la princesa y el príncipe estarían formalmente divorciados.
Vestido de terciopelo burdeos
Este diseño corrió a cargo de Catherine Walker, una de las diseñadoras favoritas de Diana, y la princesa apostó por lucirlo durante la premiere de la película “Back to the Future”, en 1985. Este era un vestido ajustado con un profundo escote en V sobre la espalda, espacio que dejando a la vista un poco de piel cubrió con un collar de perlas. Este vestido la hacía alargar su figura, haciéndola ver sumamente elegante.
Vestido blanco de cristales
Este modelo de terciopelo blanco fue un diseño del modista japonés Hachi, el cual portó con total elegancia durante una cena de gala en la Gallery of Art en Washington D. C. en noviembre de 1985. Este vestido era un modelo entallado de un solo hombro bordado sobre seda con cristales brillantes. Este fue de los primeros vestidos que marcaron la nueva etapa de Diana como una figura fuera de los protocolos de la realeza.
Vestido Burdeos de Valentino
El Palacio de Congresos de Lille, en Francia, fue el escenario en el que la princesa lució otro de sus mayores vestidos icónicos: a cargo de la firma Valentino, Diana apareció a una representación del oratorio “Liverpool” de Paul McCartney, con un vestido de terciopelo color burdeos con encaje en la parte inferior en una falta entallada la cual complementó con un par de medias rojas y zapatos a juego. Este fue el segundo atuendo más revelador que la princesa eligió para vestir, luego del “vestido de la venganza”.
Diana de Gales no solo revolucionó la monarquía por su gran carisma, también representó una figura que llegó a desafiar los códigos tradicionales de vestido que solía haber para las figuras de la realeza, haciéndolo con una elegancia voraz que hoy en día sigue siendo recordada como la princesa que eligió la moda como medio para celebrar su libertad y poder, pasando a la historia como un referente de la moda.