La reina que el tiempo reivindicó
¡Pobre reina consorte de Francia! No solo perdió la vida injustamente en la guillotina, sino también el amor y a dos hijos nacidos de un romance oculto. Sin embargo, el paso del tiempo ha devuelto justicia y humanidad a la figura de María Antonieta, una mujer que fue mucho más que los excesos que le atribuyó la historia.
Guillotinada el 16 de octubre de 1793, con apenas 37 años, la joven monarca fue durante siglos descrita como frívola, vacía e insensible. Pero en años recientes, gracias a historiadores y curadores, su figura ha sido revisitada con una mirada más compasiva y real.
En 2008, Francia inauguró una gran exposición sobre ella en el Grand Palais de París, marcando el inicio de una nueva etapa: el deseo de borrar las exageraciones y mentiras que distorsionaron su biografía.
María Antonieta no fue aquella mujer superficial que “mandó comer pastel” (frase que, según los registros, jamás pronunció), sino una mujer sensible, capaz de amar profundamente, devota de sus hijos y leal incluso a su esposo, Luis XVI, a quien se negó a abandonar durante la Revolución Francesa.
270 años después, su legado sigue vivo
Este año se conmemoran 270 años del nacimiento de la reina más famosa y estilosa de la historia, y el fervor por conocerla no ha disminuido. El Victoria & Albert Museum de Londres le rinde homenaje con una exposición espléndida: “Marie Antoinette Style”, la primera muestra en Reino Unido dedicada por completo a su vida, su estética y su legado cultural.
Además, la exposición ofrece una experiencia olfativa que recrea los aromas de la corte francesa y el perfume predilecto de la reina.
“La archiduquesa austriaca convertida en reina de Francia tuvo un enorme impacto en el gusto y la moda europeos, creando un estilo distintivo que hoy tiene un atractivo universal”, explicó Sarah Grant, curadora de la muestra.
Entre los visitantes destacan Sofia Coppola (directora de la aclamada película Marie Antoinette (2006), las princesas Eugenia y Beatriz de York, Kate y Lila Moss y la duquesa Sophie de Edimburgo, quienes ya recorrieron esta mágica exposición que estará abierta hasta marzo de 2026.
La muestra reúne 250 objetos únicos pertenecientes a la soberana, nunca antes vistos fuera de Francia: zapatillas de seda, joyas privadas, artículos de tocador y hasta la última carta que escribió antes de morir. También se exhiben diseños contemporáneos de Chanel, Dior, Valentino, Moschino y Vivienne Westwood, así como piezas del vestuario del filme de Coppola, ganador del Óscar.
Un amor prohibido que marcó su destino
Más allá del esplendor y la moda, María Antonieta también vivió una historia de amor secreta que desafió su tiempo. Según la historiadora Evelyn Farr, autora del libro I Love You Madly: Marie Antoinette and Count Fersen: The Secret Letters, la reina mantuvo una relación clandestina de casi veinte años con el conde sueco Hans Axel von Fersen, diplomático y militar de la corte de Versalles.
En 2016 se revelaron 16 cartas cifradas y escritas con tinta invisible entre ambos, que confirmaron la intensidad de su vínculo. En una de ellas, Fersen le confiesa:
De acuerdo con los estudios de Farr, dos de los hijos de la reina —Louis Charles y Sophie— habrían sido fruto de este amor. El propio Fersen intentó ayudarla a escapar de París junto a su familia durante la Revolución, pero fueron capturados en Varennes, en un episodio que cambió el curso de la historia.
De archiduquesa a ícono eterno
María Antonieta, nacida archiduquesa de Austria, fue prometida a los 14 años al príncipe heredero francés como parte de un acuerdo político entre su madre, la emperatriz María Teresa I de Austria, y el rey Luis XV.
Al llegar a Francia, su nombre fue cambiado a Marie-Antoinette, y se instaló en Versalles con su esposo Luis XVI. Su matrimonio tardó años en consumarse —según registros, por dificultades físicas del rey—, lo que la llevó, siendo aún muy joven, a refugiarse en el afecto del conde Fersen.
Ambos compartieron momentos íntimos en el Petit Trianon, su refugio privado dentro de los jardines de Versalles. Documentos de 1791 incluso indican que Fersen podría haber sido el verdadero padre del príncipe Louis Charles, quien murió trágicamente a los 10 años durante su cautiverio.
De sus cuatro hijos, solo María Teresa, su primogénita, logró sobrevivir y tener una vida adulta. Tras la ejecución de sus padres, fue exiliada a Viena, donde se casó con su primo, el duque de Angulema. Murió a los 72 años, sin descendencia, cerrando así la línea directa de María Antonieta.
Un legado que sigue inspirando
Más allá de la tragedia, María Antonieta dejó un legado artístico y cultural inmenso. Influyó en la moda, el interiorismo, los jardines, las artes decorativas y la estética femenina de su tiempo.
El Victoria & Albert Museum resume su impacto así: “Su influencia ha permanecido más de dos siglos y medio en la moda, la fotografía, el cine y la performance. Su estilo excesivo, suntuoso y femenino sigue cobrando vida, reinventándose una y otra vez.” Hoy, a 270 años de su nacimiento, María Antonieta sigue siendo la reina más estilosa… y una de las más fascinantes de la historia.