El quinto servicio anual de villancicos “Juntos en Navidad” volvió a reunir a la realeza británica en la abadía de Westminster. La princesa de Gales, impulsora y anfitriona del evento desde 2021, encabezó una velada emotiva centrada en el amor, la unión y la comunidad. Sin embargo, entre los 1600 invitados y la larga lista de royals presentes, una ausencia destacó por encima de todas: la del rey Carlos III, así como la de la reina Camila. ¿Qué significó su ausencia? ¿Hubo un motivo simbólico detrás o simplemente se trató de una decisión planeada?
Una noche llena de Royals, excepto los más altos rangos
La llegada de miembros de la familia real fue constante desde el inicio de la tarde. Zara y Mike Tindall, Lord Frederick Windsor, Sophie Winkleman y sus hijas, Lady Sara Chatto y, por supuesto, el príncipe William junto con George, Charlotte y Louis, fueron algunos de los rostros más esperados.
También se hicieron presentes Sophie, duquesa de Edimburgo; la duquesa de Gloucester; y el príncipe Michel de Kent.
En medio de este ambiente festivo, la ausencia del monarca fue evidente, especialmente porque él y Camila asistieron al evento en 2022, cuando estuvo dedicado a la memoria de la reina Isabel. Desde entonces, la pareja real no ha vuelto a formar parte del encuentro.
¿Ausencia significativa o un gesto de apoyo a Kate?
De acuerdo con reportes de “People”, es poco probable que la ausencia del rey tenga un trasfondo negativo. Todo lo contrario, pues puede interpretarse como un gesto que permite que Kate brille como líder natural de este proyecto, el cual comenzó como un homenaje a quienes ayudaron a sus comunidades durante la pandemia y que hoy se ha convertido en una tradición nacional.
El rey Carlos, quien mantiene una relación especialmente cercana con Kate —a quien ha llamado públicamente “mi querida nuera” e incluso ha descrito como “la hija que nunca tuvo”—, podría haber decidido dar espacio a la princesa para que encabezara por completo una de las iniciativas más importantes de su agenda pública.
Otra razón que fortaleció aún más su vínculo personal y su visión conjunta del deber fue el diagnóstico y el proceso tan complicado de salud que atravesaron en 2024. Es por ello que su ausencia parece más una decisión logística y simbólica que un motivo de alarma y preocupación.
Una velada que celebra el amor en todas sus formas
El servicio de este año estuvo dedicado al tema del amor, un mensaje reflejado en cada detalle de la noche: desde las velas encendidas que los niños reales sostuvieron durante el coro, hasta el “árbol de la conexión”, donde George, Charlotte y Louis añadieron eslabones de papel con sus nombres.
Los Middleton también estuvieron presentes para apoyar a Kate: Carol Michael, James y Alizeé Thevenet llegaron juntos a la abadía, reafirmando el carácter familiar y cálido del evento, el cual también se enfocó en rendir homenaje a la duquesa de Kent, quien falleció el pasado mes de septiembre.
La ausencia del rey Carlos en el concierto navideño de Kate Middleton pudo haber levantado preguntas; sin embargo, todo apunta a que se trató de un gesto que permitió a la princesa ocupar el centro de atención en una iniciativa profundamente personal para ella.