Para nadie es un secreto que cuando el rey Carlos III se casó con Lady Di ya había tenido un romance con Camilla Parker-Bowles. Sin embargo, lo que no todos saben es que el entonces heredero al trono británico se habría visto forzado a elegir a Diana por una estricta regla de la monarquía británica.
Tras décadas de tensiones, secretos y amor no correspondido, ahora se descubre que la razón detrás de este matrimonio, que en su momento parecía una elección lógica, parece ser que estuvo motivada por seguir las tradiciones de la realeza.
¿Por qué Carlos III no le propuso matrimonio a Camilla Parker la primera vez que fueron novios?
Según lo que relata MUJER HOY, Carlos no le habría propuesto matrimonio a Camilla por una regla que regía a la monarquía en aquella época y que ahora causa una gran polémica: “ningún miembro de la realeza, mucho menos el futuro rey, podía casarse con una mujer que no fuera virgen”. Una norma que, probablemente, el entonces príncipe de Gales tampoco supo cómo desafiar.
Camilla, con un pasado conocido y un compromiso previo con Andrew Parker Bowles, que en ese momento ya había retomado su relación con ella, representaba una opción inaceptable para las normas monárquicas de ese tiempo. Mientras tanto, Diana Spencer, con su frescura, inocencia y la ‘limpieza’ de su historial, encajaba perfectamente en la visión de la Familia Real para la esposa de Carlos.
Sin embargo, esa no sería el único motivo por que no se concretó una boda entre ellos la primera vez que fueron novios, pues recordemos que se conocieron durante el verano de 1970 en un partido de polo en Windsor Great Park.
Ambos comenzaron a salir pero al poco tiempo, el príncipe se marchó para hacer su servicio en la Royal Navy durante ocho meses. Sin embargo, a su regreso se encontró con que Camilla estaba comprometida con Andrew Parker-Bowles, quienes se casaron el 4 de junio en 1973.
Mientras que Carlos, sin posibilidad alguna de estar con el amor de su vida, conoció a varias mujeres hasta que encontró a Diana Spencer, con quien terminó casándose en 1981. Y aunque este matrimonio le hizo ganar popularidad, al mismo tiempo, su relación con Camilla nunca desapareció del todo.
Durante años, Carlos y Camilla continuaron en contacto, a pesar de que ambos estaban casados con otras personas, y su relación amorosa se reanudó a finales de los años 80, cuando el matrimonio de Carlos con Lady Di ya estaba en ruinas. Luego, en 1996, el hijo de Isbael II se divorció de Diana, mientras que un año antes, 1995, Camilla Parker hizo lo mismo con su esposo.
Finalmente, después de una década de separaciones y matrimonios rotos, Carlos y Camilla pudieron casarse en 2005, un acto que para muchos fue el cierre de una historia que, aunque llena de obstáculos, no dejó de ser romántica.
Por otro lado, para muchos este tipo de reglas tan arcaicas, como el abstenerse de cualquier relación sexual prematrimonial, no solo ya no tienen cabida en la sociedad actual, sino que además ello ha generado que muchos se cuestionen las tradiciones y costumbres que sigue la Familia Real Británica en pleno siglo XXI.