Tras renunciar a sus títulos reales el pasado 17 de octubre, el príncipe Andrés no sólo ha perdido el título de duque de York, también ha perdido otros títulos nobiliarios, pero sobre todo, ya no podrá ser tratado como su “Alteza Real”, un golpe verdaderamente fuerte para el hijo de la reina Isabel II.
Y es que en la realeza británica, el tratamiento de Alteza Real es un gran honor, pues te eleva sobre otros miembros de la realeza, es como si se tuviera un mayor rango, pero así como puede ser concedido por decreto real, también puede ser revocado, tal y como le ocurrió al príncipe Andrés.
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¿Qué significa el tratamiento de Alteza Real?
A lo largo de la historia, los miembros de la monarquía han llevado el título de Alteza que hace referencia a la “elevación” o “grandeza” de su origen, mientras que el adjetivo de “Real” se vincula directamente con el estatus de sangre azul o casa real.
Por lo tanto, ser llamado “Alteza Real” significa literalmente “persona de elevada realeza”, y por eso para muchos, este tratamiento es muy importante y un gran honor, perderlo es una cuestión humillante, pues es como caer en desgracia.
¿Cuál es el origen de “Alteza Real”?
En el Reino Unido, este título comenzó a utilziarse en el siglo XVII, durante el reinado de la dinastía de los Estuardo, donde inicialmente el tratamiento de “Alteza” era usado para reyes y príncipes por igual; sin embargo, con el tiempo se estipuló que el rey debía ser reconocido con un honor diferente.
Fue así como se determinó que el rey debía ser llamado “Su Majestad” y para sus hijos y nietos debía ser el tratamiento de “Alteza Real”.
Sin embargo, es importante mencionar que no en todas las monarquías se usa de la misma manera, pues mientras que en Inglaterra este título se le puede otorgar a cualquier persona que el monarca que considere digno de ser llamado “Alteza Real”, en España no ocurre así.
En la casa real de España son más estrictos, pues el tratamiento de “Alteza Real” estopa reservado únicamente para la princesa heredera al trono y la infanta o infante, según se el caso.