Solimán el Magnífico, el sultán del imperio otomano que mató a su hijo

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El imperio otomano comenzó siendo uno de los más pequeños estados turcos, pero la manera en que trascendió en la historia es única en su especie. Aunado al imperio, los propios sultanes cometían toda clase de acciones —como el hecho de que debían matarse entre hermanos para ser el líder.

Entre los sultanes más destacados se encuentra Solimán el Magnífico —así se le decía en Europa, porque los turcos y musulmanes lo conocían como ‘el Kanuni’, que significa el que hace las leyes—.

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¿Quién fue el sultán más poderoso del imperio otomano?

Solimán el Magnífico es considerado el sultán más poderoso del imperio otomano por su diplomacia, haber gobernado por mayor tiempo, constituir más leyes que nadie y haber formado uno de los ejércitos mejor preparados.

Se dice que tras la muerte de Solimán, el imperio otomano se consolidó como una de las principales potencias del mundo. Todo gracias en parte a la expansión del imperio en Europa y hasta en el alcance que llevó al ámbito cultural.

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¿Quién fue Solimán el Magnífico, del imperio otomano?

No se sabe con certeza la fecha de nacimiento, pero se estima que fue en 1494, en Trebisonda, la actual Turquía. Su madre, Ayse Hafsa Sultan, lo tuvo a los 17 años, y su padre fue Selim I —conocido como ‘el Severo’.

Desde sus inicios comenzó la dura lucha por volverse regidor. En 1512 obligó a su padre a abdicar y al mismo tiempo acabó con la vida de sus hermanos y otros posibles sucesores que le quitarían su lugar.

Solimán se volvió sultán de los otomanos a la joven edad de 26 tras la muerte de su padre —se volvió el 10º sultán—. Trascendió desde el hecho de que gobernó a más de 25 millones de personas a lo largo de tres continentes.

Datos poco conocidos de Solimán el Magnífico y lo que hizo en el imperio otomano

Algo de lo más destacable de Solimán es que todas las leyes que pasó siguen vigentes cientos de años después. Casi todas las reformas de otros sultanes fueron olvidadas, pero las de Solimán crearon cambios críticos.

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Invirtió en escuelas, mejoró el uso de impuestos e impulsó la cultura e historia de sus raíces. “Además de administrador y legislador, Solimán fue también hombre de cultura. Sentía gran interés por las matemáticas, la historia y las gestas de Alejandro Magno”, describe Hürrem Haseki Sultan conocida como Roxelana.

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Roxelana, considerada la favorita de Solimán y una esclava que pasó a ser consorte, tenía una enorme influencia sobre su esposo. Se enalteció a tal grado que tuvo múltiples confrontaciones y diferencias con Mustafa, el hijo de Solimán.

Roxelana tuvo varios hijos con Solimán, mismos que se disputaron la sucesión con Mustafa; Mehmed, Selim y Bayezid. Aunque Mustafa fue alabao y deseado como el regidor, su hermano Mehmed empezó a obtener mayor relevancia y la rivalidad se hizo más fuerte.

¿Por qué murió Mustafa, el hijo de Solimán el Magnífico?

Solimán, fue el sultán del imperio otomano que mandó matar a su hijo para no perder el poder.

Mehmed falleció y todo apostó a que Mustafa sería sucesor de Solimán, solo que éste no abandonaba el imperio ni con el pasar de los años.

Solimán temía que su propio hijo lo derrocara tal como hizo su padre Selim a su abuelo, Bayezid II. La leyenda dice que Roxalane obtuvo ayuda para hacer una carta falsa que dijera que Mustafa se aliaba con el sha persa Tahmasp I con la misión de derrocar al sultán. Esto asustó a Solimán y por eso decidió ejecutarlo.

Mustafa llegó a un campamento donde se encontraba su padre y los verdugos, por órdenes de Solimán, se encargaron de quitarle la vida.

¿Cómo murió Solimán el Magnífico?

Después de los 70 años, Solimán empezó a decaer en salud y ya no realizaba tantas expediciones como solía hacer. Cansado, sin poder ya montar a caballo y después de 46 años de gobierno del imperio, su vida terminó en septiembre de 1566.

La muerte del sultán se escondió por dos meses porque no querían “desalentar” al pueblo y al ejército que en su momento estaban en batalla con Hungría. Se dice que su cuerpo fue enterrado en Estambul y su corazón y sus órganos en Hungría debajo del campamento donde falleció.

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