Aunque para muchos el verano puede ser sinónimo de alegría y celebración por las vacaciones y las visitas a la playa, muchos nos podemos ver afectados por la famosa depresión de verano o trastorno afectivo estacional, ¿pero a qué se debe que nuestro estado de ánimo se vea tan afectado y cómo podemos identificarlo?
Los expertos aseguran que este trastorno es más común de lo que pensamos, y revelan los factores que pueden desencadenarlo.
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¿Qué es la depresión de verano?
La depresión de verano, también conocida como trastorno afectivo estacional, es un estado de ánimo que se manifiesta durante las estaciones de primavera y verano, debido al clima cálido y la luz intensa.
¿Qué causa la depresión de verano?
El verano es la época en la que los estudiantes salen de vacaciones y por consiguiente se da un cambio de rutinas como la disminución del contacto social, pero sobre todo, por el clima tan caluroso.
El cuerpo puede tener problemas para regular su temperatura, demasiada luz puede desequilibrar el periodo de sueño y alterar el ritmo cardiaco, además de presentar irritabilidad y fatiga.
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Síntomas de la depresión de verano
Los síntomas que más se presentan en una persona con depresión de verano, son los siguientes:
- Cambios en el estado de ánimo: puedes sentirte más irritable de lo normal, como enfadarse por cosas insignificantes.
- Alteraciones del sueño: las altas temperaturas o demasiada luz pueden interrumpir tu descanso.
- Pérdida de apetito: la depresión durante el verano puede causar la falta de apetito.
- Falta de concentración: la falta de sueño, los cambios en tu estado de ánimo o la falta de apetito, pueden afectar a tu memoria, incluso puedes sentirte dispersa.
- Aislamiento social: durante el verano te puedes sentir sola si dejas de realizar algunas de tus rutinas diarias, y aún así no tener ganas de socializar o salir a divertirte.
Si presentas algunos de estos síntomas, es importante que consultes a un especialista para que te dé el mejor tratamiento.
