Por su lujo y estilo, son los mejores lugares para hospedarte y disfrutar la aventura de un viaje en ese maravilloso país de Suramérica
En los últimos años hemos visto que Perú ha surgido como una potencia turística internacional. Primero ocurrió una verdadera ola de adoración a la cocina de ese país, considerada entre las más trendy y respetadas del mundo, y el chef Gastón Acurio abrió restaurantes en Nueva York y Madrid, donde ofrece a los clientes más exigentes las delicias de la cocina de Perú. Después, ese renacimiento pasó a los hoteles, creando lugares maravillosos, donde la cultura y la historia van mano a mano, lo que se puede apreciar mejor en la ciudad colonial de Cusco, nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esto ha completado una oferta turística que ya es de las más codiciadas del mundo.
Aparte de los ofrecimientos en Lima y otros lugares, los hoteles históricos de sueño los podemos disfrutar mejor en Cusco, una ciudad turística por excelencia. Es como la puerta de salida a las excursiones en tren a las ruinas de Machu Picchu, y un lugar extraordinario en lo alto de los Andes, donde hay hoteles-palacios maravillosos. ¿Algo curioso? Que Cusco, en quechua, significa “ombligo del mundo”.
FOTOGALERÍA: ESTILO, CONFORT E HISTORIA EN PERÚ
Un fascinante hotel es el Palacio del Inka, de un refinamiento exquisito, renovado a un costo de 15 millones de dólares, con 203 habitaciones; es parte de la Luxury Collection y fue construido en lo que fueron terrenos sagrados de los incas. Tiene techos de tejas rojas y una fachada colonial española. En su interior hay unas pinturas peruanas maravillosas (la escuela de pintura de Cusco es valiosísima y coleccionistas de todo el mundo la compran en las grandes subastas de arte) y cuenta con un spa absolutamente divino, que nos quita el cansancio del viaje mientras nos acostumbramos a la altura de la histórica ciudad.
El Hotel Monasterio de la cadena Orient-Express es otra maravilla en un gran monasterio colonial construido en 1595, en el corazón de la ciudad, en la Plazoleta de las Nazarenas, donde estuvo el palacio del inca Amaru Qhala. Después los colonizadores españoles lo convirtieron en el Seminario de San Antonio Abad y es hotel desde 1965. Solamente recorrer su colección de arte es una interesante experiencia. Ofrece clases de cocina peruana y tiene un mayordomo de baños, quien nos prepara el baño imperial con sales y hojas de coca, mientras nos sirve champán y quesos con miel. Allí se lleva una vida de un sibaritismo exquisito, que puede incluir una variedad de excursiones a la naturaleza.
Palacio Nazarenas es otro hotel de lujo de la cadena Orient- Express, céntrico, en el barrio de San Blas, rodeado de cafés, galerías, tiendas y típicas casas coloniales.
Si buscas algo más íntimo, elige el fabuloso hotel boutique Inkaterra La Casona, con solo 11 suites de lujo y servicio de mayordomo. Está construido en una de las casas coloniales más antiguas de la ciudad. El Aranwa Cusco Boutique Hotel está en una mansión colonial del siglo XVI, llena de arte. Otra casona del siglo XVIII es sede de Casa Andina Private Collection Cusco, un excelente hotel boutique de primera clase, con precios moderados. El JW Marriott Hotel Cusco es lujoso y muy cómodo; no es una construcción colonial, pero fue edificado alrededor de unas ruinas muy antiguas. En Cusco, los mejores hoteles tienen un sistema de oxígeno en las habitaciones, que ayuda a quienes les afecta la altura.
Los viajeros pueden comer muy gourmet en Chicha, del chef Acurio; Cicciolina; Inca Grilk; Inti Raymi, en el Palacio del Inka (hacen una sopa de papas con trufas deliciosa), o en El Tupay, en el Hotel Monasterio.
Las calles adoquinadas de Cusco, sus antiguas construcciones y sus plazas encantan a los visitantes, que deben hacer excursiones locales. La ciudad también es el punto de partida de los tours a Machu Picchu, en el tren Hiram Bingham, operado por Perú Rail, de la Orient-Express.
El Valle Sagrado de los Incas está a corta distancia del centro de Cusco, entre los pueblos de Písac y Ollantaytambo. Allí puedes hospedarte en hoteles como Tambo del Inka, de la Luxury Collection y el Río Sagrado, de la cadena de lujo Orient-Express.
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