No sé si te pasa, pero con el cambio de estación siempre me entra esa necesidad de hacer algo distinto con mi pelo y no, no es solo por moda… es porque un buen corte puede hacer magia. Te suaviza los rasgos, te ilumina la cara y hasta te quita años sin que nadie sepa por qué te ves tan bien. Este otoño, los salones de belleza ya están recibiendo peticiones de cortes con efecto lifting (esos que levantan la mirada sin pasar por retoques invasivos) y aquí te cuento los cinco que vienen pisando fuerte.
1. Bob desestructurado con puntas ligeras
El bob es como ese vestido negro que siempre te salva, este año se lleva más relajado, con puntas desfiladas y un movimiento natural. Al caer un poquito más largo hacia adelante, estiliza el cuello y realza los pómulos, si tienes el pelo liso u ondulado, te quedará impecable.
2. Long bob con capas que acarician el rostro
Perfecto para quienes quieren mantener un poco de largo, sus capas empiezan a la altura de la mandíbula y suben suavemente, creando un marco que ilumina la mirada y suaviza la expresión. Con unas ondas suaves, se convierte en el look “recién salida de la peluquería” todos los días.
3. Pixie con flequillo lateral
Si buscas un cambio de verdad, el pixie es el atajo más rápido a la frescura, con flequillo lateral, se vuelve dulce pero atrevido, y al despejar la nuca y dar volumen en la parte superior, el efecto lifting es instantáneo.
4. Shaggy hair lleno de textura
El corte shaggy es para las que aman ese look desenfadado, casi como “me desperté así”. Sus capas dan volumen en la coronilla y despejan el contorno de la cara, tirando visualmente de los rasgos hacia arriba. Si tienes ondas naturales, este corte se convertirá en tu mejor amigo.
5. Melena midi con flequillo cortina
El flequillo cortina se abre suavemente al centro y cae hacia los lados, enfocando toda la atención en los ojos. Es como un filtro de Instagram, pero real. ¡Combinado con una melena midi ondulada, es pura frescura!
La clave de todos estos cortes no está solo en seguir la tendencia, sino en adaptarla a ti, según la textura del pelo, a la forma de tu rostro y a cómo te quieres sentir.