A la hora de elegir cómo pintarte las uñas, muchas veces nos guiamos por la temporada, el estado de ánimo o simplemente porque un color nos parece bonito. Pero si alguna vez sentiste que ese tono que se ve espectacular en alguien más no te queda igual, no estás sola. La clave está en conocer tu tono de piel y aprender a elegir los diseños y colores de uñas que realmente te favorecen.
Así como el maquillaje o la ropa, el manicure puede realzar (o apagar) tu tono natural. La buena noticia es que no necesitas reglas estrictas: solo observar tu piel, identificar si es cálida, fría o neutra, y a partir de ahí, ¡jugar con diseños que te hagan sentir espectacular!
¿Cómo saber cuál es tu tono de piel?
Un truco rápido es observar las venas de tu muñeca: si tienden al azul o morado, tu piel es de subtono frío. Si se ven verdosas, es de subtono cálido. Y si no logras distinguir claramente, probablemente tienes un subtono neutro, lo que te permite mayor libertad de combinación.
Para pieles claras con subtono frío
Los tonos suaves como el rosa pastel, el lila, el azul bebé o el blanco lechoso crean un contraste armonioso. También puedes optar por nail art minimalista en negro o metálicos plateados, que resaltan sin endurecer.
Diseño ideal: Manicura francesa invertida en rosa claro con detalles plateados o diseños florales en blanco y azul cielo.
Para pieles claras con subtono cálido
Aquí funcionan mejor los tonos cálidos y luminosos como el coral, durazno, terracota o el nude rosado. Evita los blancos muy fríos que pueden hacer que tus manos se vean apagadas.
Diseño ideal: Uñas almendra en nude cálido con acentos dorados o con diseño tipo “aura” en tonos melocotón.
Para piel morena clara o media
Este tono es muy versátil. Colores como el vino, el beige arena, el oliva suave y los tonos metálicos como el dorado o el bronce lucen espectaculares. También puedes atreverte con estampados abstractos o manicura multicolor en tonos tierra.
Diseño ideal: “Swirls” en tonos mostaza, camel y crema, o flores tipo “daisy” sobre fondo durazno.
Para piel morena profunda o canela
Los colores vibrantes como el fucsia, el naranja, el azul cobalto y el blanco puro resaltan de forma espectacular. Evita los tonos muy similares a tu piel, ya que pueden perder contraste.
Diseño ideal: Uñas cuadradas en blanco óptico con líneas neón o detalles gráficos en colores intensos.
Para subtonos neutros
¡Lo tuyo es la libertad! Puedes combinar fríos y cálidos según el mood o la estación. Los tonos “milky”, el gris claro, el lavanda o los verdes suaves son una apuesta segura.
Diseño ideal: Manicure “micro french” con punta pastel y base nude, o diseños tipo mármol en rosa y gris.
No se trata de limitarte, sino de elegir lo que más te favorece para resaltar lo mejor de tu piel. Al conocer tu tono, puedes experimentar con colores y diseños que te hagan sentir más segura y en sintonía con tu estilo. Recuerda: la manicura también es una forma de expresión, y tu piel puede ser la mejor guía.