Cambiar de look puede ser emocionante, liberador… ¡o un desastre si no lo piensas bien! Cortarse el cabello implica más que llevar una imagen distinta; también puede afectar tu rutina, tu comodidad y hasta cómo te percibes frente al espejo.
Si estás considerando renovar tu melena con un nuevo corte, aquí te contamos todo lo que debes tomar en cuenta antes de tomar las tijeras (o sentarte en la silla del salón).
Llevar el pelo más corto: esto debes saber antes de dar el paso
Tu estilo de vida manda. Antes de elegir un corte, pregúntate cuánto tiempo estás dispuesta a dedicarle cada día. Por ejemplo, un bob liso requiere más mantenimiento que unas capas largas. Si tienes poco tiempo por las mañanas o prefieres un look natural, opta por cortes prácticos que se acomoden solos.
Recuerda que el corte ideal es el que se ajusta a tu rutina, no al revés.
La textura de tu cabello es clave. No es lo mismo tener cabello lacio que rizado, grueso o fino. Un corte pixie en pelo muy grueso puede generar volumen no deseado, mientras que un corte en capas en cabello fino puede hacerlo ver más delgado si no se hace correctamente. Consulta con tu estilista cuál es el corte que más favorece tu tipo de cabello.
La forma de tu rostro influye. El corte ideal también depende de tu rostro. Si tienes cara redonda, un corte en capas largas puede alargarla visualmente; si es cuadrada, los flequillos suaves y desfilados suavizan los ángulos. Un estilista profesional puede ayudarte a equilibrar proporciones y destacar tus facciones con el corte correcto.
Evalúa si buscas un cambio radical o gradual. ¿Te estás planteando pasar de melena larga a un pixie? Tal vez te convenga ir por etapas: primero un bob, luego un corte más corto. Así no sentirás el cambio tan brusco y podrás adaptarte poco a poco a tu nueva imagen.
Considera la estación del año. Aunque no lo creas, el clima puede afectar tu corte. En verano, muchas prefieren looks frescos y sin tanto peso. En invierno, el pelo largo ayuda a proteger del frío. Además, la humedad puede influir en el frizz y la forma en que se comporta tu melena tras un corte.
¿Cambio emocional? No siempre es buena idea. Muchas personas cortan su cabello tras una ruptura o cambio fuerte. Y aunque puede ser terapéutico, también es importante no tomar decisiones impulsivas. Asegúrate de que lo haces porque realmente lo deseas, no solo por una emoción del momento.
Un nuevo corte de cabello puede ser transformador si lo haces con conciencia. Tómate un momento para pensar en tu estilo, tus hábitos y tus necesidades. Consulta a un profesional y, sobre todo, elige un look que te haga sentir tú misma, más segura y feliz.