Anne Hathaway conocida por su talento en la pantalla y su cálida personalidad atraviesa una de las facetas que más disfruta, su papel como madre. Anne es mamá de dos hijos: Jonathan Rosebanks Shulman, que nació en 2016, y Jack Shulman, que llegó a la familia en 2019. A pesar de ser una figura pública, Anne ha decidido mantener su vida familiar en gran parte alejada de los medios. Esto significa que, aunque comparte algunas experiencias sobre la maternidad, prefiere proteger la identidad de sus hijos y darles una infancia lo más normal posible.
La llegada de Jonathan fue un momento muy especial para Anne y su esposo, Adam Shulman. Su nombre incluye un homenaje a su abuela, lo que muestra la importancia que le dan a la familia. En cuanto a Jack, su nacimiento completó su hogar y trajo aún más alegría. Anne en varias entrevistas para diversos medios ha hablado sobre lo gratificante que es ser madre, pero también ha compartido los desafíos que conlleva. Por ejemplo, un año antes de tener a Jonathan, sufrió un aborto espontáneo, lo que hizo que su camino hacia la maternidad fuera más difícil.
La historia de amor con Adam Shulman
Anne está casada con Adam Shulman, un actor y productor. Su historia de amor comenzó en 2008, cuando se conocieron en el Festival de Cine de Palm Springs. Desde el primer momento, Anne sintió una conexión especial con Adam, y aunque había pasado por una relación complicada antes, supo que él era el indicado. La pareja se casó en 2012 en una ceremonia íntima en una finca privada cerca de San Francisco. Desde entonces, han construido una vida juntos llena de amor y complicidad.
Adam ha sido un gran apoyo para Anne, especialmente en momentos difíciles de su vida profesional y personal. Ella ha mencionado en varias entrevistas lo importante que es tener a alguien como Adam a su lado, alguien que comprende los desafíos de su carrera y la apoya en sus decisiones.
Su vida como madre
Anne ha aprendido a equilibrar su exitosa carrera en Hollywood con su vida familiar. A menudo ha hablado sobre cómo ser madre ha cambiado su perspectiva. Por ejemplo, ha optado por ser más selectiva en los proyectos que elige, ya que ahora siente una mayor responsabilidad hacia su tiempo con sus hijos. En varias ocasiones, ha comentado que su principal prioridad son sus niños y que quiere darles un ambiente seguro y amoroso para crecer.
A pesar de su fama, Anne ha decidido mantener a sus hijos fuera del ojo público tanto como sea posible. Ella considera esencial que sus hijos puedan vivir sus vidas sin la presión del escrutinio mediático. En entrevistas, ha expresado su deseo de permitir que sus hijos definan su propia identidad, sin la carga de ser hijos de una celebridad.