El nombre de Chiara Ferragni vuelve a estar en el centro de la conversación, pero esta vez no por un look viral o una colaboración de lujo, sino por un proceso legal que ha levantado titulares en todo el mundo. La empresaria italiana acudió nuevamente a los juzgados por el conocido ‘Caso Pandoro’, y las dudas no tardaron en aparecer: ¿realmente podría ir a prisión? Esto es lo que se sabe hasta ahora.
¿Qué está pasando con Chiara Ferragni?
La Fiscalía italiana ha solicitado una pena de un año y ocho meses de prisión para Ferragni por fraude agravado, relacionado con la venta y promoción de unos panettones que comercializó en colaboración con una marca. Según el caso, el producto se habría promocionado con un enfoque benéfico que, de acuerdo con la acusación, no se cumplió como se había dado a entender al público.
Este es uno de los procesos legales más mediáticos en la industria de influencers, sobre todo porque toca directamente el tema de la publicidad responsable y la transparencia en campañas comerciales.
Chiara Ferragni acude nuevamente a los juzgados
Ferragni asistió por segunda vez a declarar y en esta ocasión, según se reporta, entró al edificio por el garaje para evitar a los fotógrafos que la esperaban afuera. Sin embargo, a la salida fue imposible esquivar la atención mediática en la que decenas de medios se encontraban apostados para captar sus declaraciones.
¿Podría ir realmente a prisión?
Que la Fiscalía pida una condena no significa que ya esté definida. Ahora corresponde a los jueces evaluar las pruebas y decidir si Chiara y las otras dos personas implicadas son culpables o no. Por el momento, la defensa de Ferragni no ha compartido declaraciones adicionales, y el caso sigue en desarrollo.
¿Qué significa esto para su carrera?
Aunque Chiara Ferragni continúa con sus proyectos, es evidente que el ‘Caso Pandoro’ ha impactado su imagen pública y ha abierto una conversación global sobre cómo se comunican las campañas “solidarias”. Sin embargo, la propia influencer ha dicho que mantiene la confianza.
Por ahora, lo único claro es que el juicio continúa y el mundo de la moda y las redes sociales sigue muy pendiente de lo que ocurra.