Alicia de Mónaco, la primera plebeya americana en casarse con un Grimaldi

princesa-alicia-de-monaco-3.jpg

Hay una “maldición” en la dinastía Grimaldi por la que nunca serán felices en el amor. Es el resultado de la leyenda que dice que una mujer flamenca le dijo al príncipe Rainiero I que “ningún Grimaldi tendrá un matrimonio feliz”. Y aunque hemos visto en repetidas ocasiones las inconvenientes relaciones que han manejado algunos miembros de la Casa Real de Mónaco, hay una historia poco conocida: la de la princesa Alicia, esposa de Alberto I.

alice de mónaco
Archivo

¿Quién fue Alice de Mónaco, la esposa del príncipe Alberto I?

Nació como Alice Heine en Nuevo Orleans, Louisiana, sus padres fueron Michel Heine y Marie Amélie Céleste Miltenberg. Debido a la Guerra Civil, toda la familia regresó a Francia y desde su adolescencia causó una gran impresión en la socialité francesa gracias a su belleza y riqueza.

alice de mónaco
Getty Images

Se casó dos veces, y su primer esposo fue Armand duque de Richelieu; tuvieron un hijo (Jean Armand) y una hija (Marie Auguste). Alice —ya viuda— conoció en 1879 al príncipe Alberto I de Mónaco cuando éste seguía en su infeliz matrimonio con Lady Mary Victoria Douglas-Hamilton; al año siguiente se divorció y poco después inició un noviazgo con Alice.

La boda tomó lugar en 1889 y según archivos, “el príncipe Alberto I estaba profundamente enamorado de ella, es uno de los primeros matrimonios de amor verdadero en el principado”.

Alice de Mónaco, la princesa que le “dio paso” a Grace Kelly

El Monaco Tribune menciona que Alice fue “una princesa europea con su propio estilo”. “Uno no imaginaría que se quedaría con sus hábitos americanos; por otro lado, ciertamente era muy cosmopolita”.

Alice fue acreditada como fundadora de Ballet Russes, la primera compañía de ballet de Mónaco. Pero a partir de entonces su ausencia en el principado era notoria y las noticias del matrimonio en crisis aumentaron.

alice de mónaco
Getty Images

“Por un lado, era culta y dedicada a las artes. Por el otro, dejó solo a Alberto I, uno de los príncipes más queridos de Mónaco. Creo que también es vista como una especie de traidora en la memoria colectiva”, menciona el medio.

Alice y el príncipe se separaron jurídicamente en 1902, pero seguían casados. Él murió primero, así que Alice vivió un par de años más como viuda con título de nobleza.

Relacionado