Para nadie es un secreto que el príncipe William se ha centrado en que sus hijos tengan una infancia lo más normal posible, alejados de las presiones y experiencias negativas que él mismo enfrentó durante su niñez.
Sin embargo, la prensa británica ha sacado a relucir recientemente una triste experiencia que el príncipe de Gales habría vivido en su niñez, y que no quisiera que sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, repitieran.
La dura experiencia que el príncipe William tuvo en su niñez
Según el periódico britanicoThe Mirror, Arthur Edwards, un reconocido fotógrafo real, recordó que durante un viaje, William le habría suplicado que no le tomara más fotografías. “Recuerdo una vez cuando estábamos en Suiza en un viaje de esquí y ellos iban a hacer una sesión de fotos y recuerdo que William me dijo: ‘Por favor, Arthur, no más fotos, no más fotos’”, relató.
También, el fotógrafo reflexionó sobre lo difícil que habría sido
ello para William y que, por lo mismo, es algo que no quisiera que los príncipes George, Charlotte y Louis experimentaran. “Tenía unos nueve o diez años. Estaba muy triste, ya estaba harto de eso y cuando pienso en eso, pienso ‘Dios mío, cómo sufrió’, y estaba decidido a que eso no les sucediera a sus hijos”, expresó.
¿Cómo es la educación de los hijos del príncipe William y Kate Middleton?
Por otro lado, la influencia de Lady Di también ha sido fundamental en la forma en la que el heredero al trono británico educa a sus tres hijos. Diana, en su momento, se esforzó por exponer a sus hijos a realidades fuera de los muros del palacio, llevándolos a centros para personas sin hogar y otras organizaciones benéficas. Un ejemplo que William busca seguir con sus pequeños.
Además, William y Kate Middleton han mostrado su deseo de brindarles a sus hijos una vida equilibrada haciendo que participen en tareas cotidianas y comprendan la importancia del esfuerzo y la responsabilidad. En el caso de George, que está destinado a ser rey, sus padres han optado por no abrumarlo con su rol futuro. Su educación está diseñada para que disfrute de su infancia antes de asumir mayores responsabilidades.
Así, de esta manera, William y Kate buscan que sus hijos crezcan con una visión más cercana al mundo real, preparándolos para el futuro sin privarlos de una niñez feliz y lo más normal posible.