En una reciente entrevista Meghan Markle compartió un tierno hábito que sigue casi todas las noches y el cual ha enternecido a sus seguidores ya que ello tiene que ver con sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet, de 5 y 3 años, respectivamente.
Esto es lo que hace Meghan Markle por las noches para sus hijos
Fue en el podcast The Jamie Kern Lima Show, en donde la duquesa de Sussex reveló que casi todas las noches envía correos electrónicos a sus dos hijos. Explicó que estos mails no solo contienen palabras, sino también “imágenes aleatorias” y detalles sobre la vida diaria de sus pequeños, momentos que ella espera que ellos puedan revivir en el futuro.
Mientras que el origen de esta tradición, según la misma Meghan, proviene de una conversación con una amiga suya, también madre, que le sugirió la idea de enviar estos correos. La duquesa expresó que su objetivo es crear un “álbum de recortes virtual” para Archie y Lilibet.
“En algún momento de su vida, les diré: ‘Aquí está un correo electrónico que he guardado para ustedes toda su vida. Aquí está todo y cada momento en el que quise contarles cuánto los amo y lo orgullosa que estoy de ustedes’”, comentó Markle durante el podcast.
Este acto de cariño, que podría parecer sencillo, tiene un trasfondo profundamente emocional ya que, para ella, la verdadera belleza de ser madre radica en los pequeños gestos cotidianos que muestran a sus hijos lo profundamente que los ve y los ama. “No se trata de la grandiosidad de un gesto, se trata de ‘te veo’. Eso es lo más hermoso de ser madre”, reflexionó la esposa del príncipe Harry.
Además, durante la entrevista hubo en momento en el que la exactriz de Suits no pudo evitar emocionarse, al grado de dejar caer varias lágrimas, al hablar de sus retoños. “Estoy tan orgullosa de ellos. Son simplemente increíbles”, señaló conmovida.
Meghan Markle comparte fotos inéditas de Archie y Lilibet
Por otro lado, esta emotiva confesión llega poco después de que Meghan Markle compartiera unas fotografías de Archie y Lilibet en sus redes sociales. Las imágenes, que muestran a los pequeños príncipes en el jardín disfrutando de las flores, dieron mucho de qué hablar ya que, aunque no se ve su rostro, sí dan cuenta de lo mucho que han crecido y de su parecido con el príncipe Harry, ya que ambos niños tienen el cabello rojizo.
Por otro lado, esta práctica nocturna de Meghan refleja una faceta más íntima de su vida familiar, y sin duda, quedará como un bello legado que sus hijos podrán apreciar cuando crezcan.