La elección de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, León XIV, marcó un hito en la historia de la Iglesia Católica. Sin embargo, su nombramiento podría derivar que, en algún momento dado, los reyes de España, Letizia Ortiz y Felipe VI, pudieran llegar a reunirse con el nuevo Pontífice.
Como es tradición, cuando un nuevo Papa es nombrado se realiza una misa de inauguración del pontificado, que en esta ocasión se llevará a cabo el próximo 18 de mayo. Por lo que a esta ceremonia podrían asistir los monarcas españoles, y en caso de ser así, la reina Letizia debería seguir un protocolo de vestimenta muy peculiar.
Según lo que sugiere José Moreno, experto en realeza, en su cuenta oficial de X, Letizia “debería asistir de blanco, acogiéndose al privilège du blanc, al que algunas mujeres en el mundo tienen acceso”. Este término —conocido también como privilegio de blanco— permite a ciertas reinas católicas vestir de blanco en presencia del Papa, en contraste con el protocolo general que exige el uso de vestimenta negra para las mujeres.
Este experto también especifica que, siguiendo este protocolo impuesto por el Vaticano, la esposa de Felipe VI “debería enfundarse en un vestido de corte midi —por debajo de las rodillas—, luciendo sobre su testa peineta y mantilla”.
Cabe resaltar que este privilegio está reservado para las consortes de monarcas católicos de España, Bélgica, Luxemburgo y Mónaco, y simboliza la cercanía y fidelidad de estas casas reales a la Iglesia Católica. Por lo que Letizia, desde su proclamación como reina consorte en 2014, forma parte de este selecto grupo.
Respecto a este mismo tema, Moreno explica también que la última vez que se vio a una reina vestir de blanco exclusivamente para esta ceremonia fue en 1978, cuando Juan Pablo II se había convertido en el nuevo Papa.
En ese entonces, habría sido la reina Sofía de España, acompañada del rey Juan Carlos I, quien vistió completamente de blanco, según relata el experto en su post. Aunque, en años posteriores, la emérita también siguió este protocolo del blanco con los pontífices con los que se llegó a reunir.
Por otro lado, aunque no se ha confirmado que los reyes vayan a asistir a la misa de inauguración del pontificado, la posible aparición de la reina consorte vestida de blanco en la inauguración del pontificado de León XIV no solo sería un gesto de respeto hacia el nuevo Papa, sino también una afirmación de la tradición y la identidad católica de la monarquía española.