Guillermo y Estefanía de Luxemburgo: cómo fue su historia de amor que comenzó como un secreto

Antes de los reflectores y de las coronas, la relación entre el ahora Gran Duque y su esposa, despegó lejos del ojo público en un noviazgo silencioso.

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La historia de amor de los Grandes Duques de Luxemburgo.

Getty Images

Hoy, con Guillermo ya proclamado como Gran Duque tras la abdicación de su padre, su historia con Estefanía de Luxemburgo (antes de Lannoy) adquiere una nueva dimensión; sin embargo, esa imagen pública de realeza consolidada no siempre fue visible. Su vínculo amoroso se gestó de forma discreta e íntima, en encuentros discretos y silenciosos. Este es el recorrido de los primeros capítulos de esa relación al principio secreta, que con el paso de los años se convirtió en una unión sólida y oficial.

Un encuentro casual

El primer encuentro entre Guillermo y Estefanía ocurrió en 2004 durante una reunión social en Alemania, ambos fueron presentados por amigos en común y,; aunque en ese momento inmediato el romance no surgió, fue la pauta para dar pie a una relación real.

Fue hasta 2009 cuando volvieron a encontrarse; esta vez las circunstancias eran diferentes: Estefanía vivía en Berlín, donde estudiaba y trabajaba, y en ese encuentro casual volvieron a conectar. Aquella segunda “reconexión” marcó el inicio de su noviazgo, aunque lo mantuvieron con un perfil bajo por años.

Durante varios años, su relación fue muy discreta; Guillermo reconocería su relación de forma pública en 2011, sin revelar su identidad, refiriéndose a ella como “una señorita muy querida”.

Un noviazgo oculto y el reto del compromiso

Aunque su noviazgo fue conocido únicamente para su círculo cercano, fue hasta abril de 2012 que la Casa Ducal anunció el compromiso oficial de Guillermo y Estefanía Lannoy.

Por supuesto que el anuncio no estuvo exento de especulación mediática y desafíos; uno de los principales, la ciudadanía de Estefanía, quien era belga de nacimiento y solamente antes de su boda gestionó su naturalización luxemburguesa para ocupar de forma plena su rol dentro de la familia ducal.

El enlace se llevó a cabo un 19 de octubre de 2012 en el Ayuntamiento de Luxemburgo, dando pie a la ceremonia civil. Al día siguiente, el 20 de octubre, la Catedral de Notre-Dame fue testigo de la ceremonia religiosa, así como de una gran afluencia de la realeza europea.

Durante el evento, Estefanía lució un vestido Elie Saab, acompañado de la tiara de la familia Lannoy.

La pareja detrás del deber real

Tras su boda, Guillermo y Estefanía asumieron progresivamente roles públicos y oficiales. Estefanía se involucró con actividades culturales, sociales y artísticas en Luxemburgo, consolidándose como una figura comprometida con su país.

La pareja dio la bienvenida a sus hijos: Calors, nacido en mayo de 2020, y Francisco, en marzo de 2023.
Durante años, Estefanía fue considerada como la “novia secreta” y hoy ostenta el título de consorte y gran duquesa.

La historia de amor entre Guillermo y Estefanía de Luxemburgo evolucionó desde la discreción hasta el reconocimiento. Tan solo unos días después de la abdicación del duque Enrique, ambos asumen el rol de gran duque y gran duquesa, una pareja lista para continuar con la historia del gran ducado.

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