Fue en 2018 cuando la hermana menor de la reina Máxima de Holanda, decidió terminar con su vida, causando un impactante dolor en la royal de origen argentino, que sentía una fuerte debilidad por su hermana pequeña.
La reina, que ya había hecho declaraciones en años pasados, volvió a hablar del tema en un reciente acto oficial con motivo del día Prinsjesdag o Día del Príncipe.
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Máxima de Holanda reflexiona sobre el cuicidio de su hermana
El pasado martes, Máxima acudió a un instituto de investigaciones en Ámsterdam, donde platicó con expertos que se encuentran estudiando el tejido cerebral y los cambios que se registran en el cerebro en casos de suicidio.
En ese momento, tuvo la oportunidad de conversar con una mujer que acababa de perder a su hija por esta razón: “Sé mejor que nadie lo que se siente”.
La reina recordó los problemas de salud mental de su hermana Inés: “Estaba enferma. No podía encontrar alegría y no pudo curarse. Nuestro único consuelo es que ahora, finalmente, ha encontrado la paz”.
Durante el aniversario luctuoso de su hermana Inés, el pasado mes de junio, la reina dijo: “Cuando mi hermana falleció, decidí contar con sinceridad que se había quitado la vida tras años de problemas mentales. Compartir mi historia personal me ha conmovido profundamente”
¿Quién fue Inés, la hermana de Máxima de Holanda que se suicido?
Inés Zorreguieta, se llevaba 13 años con su hermana Máxima, nació el 4 de septiembre de 1984 y se suicidó el 6 de junio de 2018, y tenían una relación estrecha y amorosa.
La joven, que en ese entonces tenía solo 33 años, se suicidó en su departamento ubicado en la calle Río de Janeiro 228 en Almagro, Buenos Aires; sin embargo, sus problemas de salud mental ya se había dado a conocer en el 2012, y a pesar de haber recibido tratamiento, no mejoró.
Tras su muerte, la reina Máxima hizo algunas declaraciones sobre el impacto que causó la muerte de su hermana:
“Sabíamos que ella no estaba bien desde hacía tiempo, en los últimos 8 o 9 años antes de fallecer. Y aun así seguía existiendo un tabú entre nosotros, no hablábamos de ello. No conocíamos exactamente cuál era su diagnóstico”.
A pesar de haber apoyado a su hermana, Máxima no deja de pensar que pudo haber hecho más por ella:
“No sabíamos realmente cómo ayudarla, hicimos lo mejor que pudimos para ayudarla y apoyarla incluso sin ser profesionales. Estuvo internada un par de veces… hicimos mucho, toda la familia, pero siempre queda la cuestión de haber podido hacer algo más”.