En 1996, la princesa Carolina de Mónaco, hija mayor del príncipe Raniero III y Grace Kelly, inició una relación con el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, pretendiente al trono del Reino de Hannover, jefe de la casa real y del antiguo Ducado de Brunswick y Luneburgo. Más tarde, la pareja se casó en 1999 y a la fecha el matrimonio no se ha disuelto legalmente, aunque los royals viven separados desde 2009.
Se dice que la razón principal por la cual Carolina no firma el divorcio es porque busca conservar el título de princesa consorte de Hannover, el cual tiene más rango que el de princesa de Mónaco. Asimismo, la prensa europea especula que la hermana de Alberto II no se divorcia debido a que, en caso de que Ernesto falleciera, ella heredaría las propiedades del aristócrata alemán.
“Si bien Carolina de Mónaco es una princesa, y por tanto una Alteza Serenísima, su matrimonio con Ernesto de Hannover le ha permitido elevar su estatus, algo que no está dispuesta a sacrificar”, se acota desde el diario catalán El Nacional.
Además, otra de las razones por las cuales hasta el momento no se ha oficializado el divorcio de la princesa Carolina y Ernesto de Hannover tendría que ver con que la Iglesia Católica, a la que pertenece la familia Grimaldi, no reconoce el divorcio. Es posible que ella por sus creencias religiosas, se resista a divorciarse
En todo este contexto cabe mencionar que Ernesto ha decidido rehacer su vida junto a la española Claudia Stilianopulos, a quien conoció en Ibiza hace cuatro años.
¿Quién es Claudia Stilianopulos, la nueva novia de Ernesto de Hannover?
Stilianopulos, española de nacimiento, es la menor de los tres hijos de la socialité Pitita Ridruejo y de José Manuel Mike Stilianopoulos, el financiero filipino de origen griego nombrado embajador en el Reino Unido y España por Ferdinand Marcos.
De acuerdo con el diario La Vanguardia, ella es divorciada de su único marido, Juan Garaizábal, con quien estuvo casada diecisiete años y con quien tiene dos hijas en común, quienes ahora suelen convivir constantemente con Ernesto y Cristián de Hannover, hijo del jefe real y esposo de Sassa de Osma, quienes también residen en España.
Actualmente se sabe que Claudia se dedica a su arte en la capital española, mientras que plácidamente es visitada por su polémico marido, con quien vive en un discreto piso de donde ambos suelen transportarse en patines de alquiler.