El rey Carlos III y la reina Camilla se prepara para un evento clave este verano, en el cual se espera que Kate Middleton aparezca luciendo una tiara. Algo que, de concretarse, sería la primera vez que pasaría desde el diagnóstico de cáncer de la princesa.
El Palacio de Buckingham informó recientemente de la próxima visita de Estado del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la Primera Dama, Brigitte Macron, programada del 8 al 10 de julio próximo.
Este evento incluiría una cena de gala en el Castillo de Windsor, en donde la Princesa de Gales podría reaparecer con una tiara del joyero real, según lo que sugieren medios estadounidenses como People.
Cabe resaltar que, para Kate, esta sería la primera vez que participe en un evento de alto perfil desde que se ausentó de sus deberes reales debido a su tratamiento oncológico, el cual concluyó en septiembre del año pasado.
Si bien el Palacio de Buckingham no ha confirmado la presencia de la princesa ni de su esposo, el príncipe William, la citada publlicación sugiere que los Gales podrían participar activamente en esta recepción.
¿Qué tiara podría usar Kate Middleton?
Por otra parte, si Kate decide acudir a la cena de Estado, tendría varias opciones de tiara para lucir. Por ejemplo, podría elegir la Lover’s Knot de la Reina María, la cual usó en diciembre de 2023 en una recepción para miembros del Cuerpo Diplomático en Buckingham. Su diseño clásico de perlas y diamantes encajaría perfectamente en un evento de alto perfil y tradición como este.
También, la esposa del heredero al trono británico podría decantarse por la tiara Strathmore Rose, la cual llevó en noviembre de 2023, durante la visita de Estado del presidente de Corea del Sur. Es una tiara delicada, con motivos florales de diamantes, que perteneció a la Reina Madre y no se había visto en público desde los años 30.
Aunque también podría usar la tiara Lotus Flower, una opción elegante y más discreta que Kate ya ha usado en otras ocasiones, especialmente en los primeros años como duquesa de Cambridge. Su diseño con formas de loto resulta armonioso, femenino y menos recargado, lo que podría ser una elección más sobria si se busca dar prioridad al acto diplomático más que al brillo real.
Por otro lado, la reaparición de Kate Middleton en un evento de esta magnitud sería un buen indicio luego de un año tan complicado debido a su enfermedad. Ello dejaría en claro que la princesa se recupera de su diagnóstico y, además, refrendaría su compromiso con las tradiciones reales y su papel como futura reina consorte.
En cualquier caso, la elección de tiara no es solo una cuestión de estilo, sino de diplomacia silenciosa. Y después de meses con una escasa agenda pública por motivos de salud, este regreso tendría un peso aún mayor en la narrativa visual de la monarquía británica.