Seguro te ha pasado: ves un corte de pelo en una celeb, corres al salón con la foto en el celular y… ¡sorpresa! en ti no luce igual. No es que tu estilista haya hecho algo mal, simplemente cada rostro y cada cabello tienen su propia historia. Entonces, ¿cómo saber qué corte de pelo me favorece de verdad? Te cuento algunos looks que los expertos recomiendan, pero te los comparto desde la experiencia y con ese tono realista que todas necesitamos antes de sentarnos en la silla de la peluquería.
1. Bob clásico: el corte que salva a todas
El bob es como ese vestido negro que nunca falla. Favorece a mujeres con cara redonda porque estiliza y hace que el cuello se vea más largo. Lo lindo es que lo puedes llevar súper pulido (muy elegante) o con ondas relajadas para un aire más casual. Yo lo probé un verano y te juro que me sentí ligera y sofisticada al mismo tiempo.
2. Capas largas: un respiro para cabellos finos
Si tu pelo es delgadito y parece que se aplasta todo el tiempo, las capas largas son mágicas. Aportan movimiento y hacen que tu melena no se vea plana. Además, no necesitas mucho peinado, basta con dejarlo secar al natural y listo: volumen inmediato.
3. Flequillo desfilado: tu mejor aliado antiedad
El flequillo desfilado es de esos trucos que cambian la cara en segundos. Suaviza rasgos fuertes y, lo mejor, te resta años sin esfuerzo. Si tienes frente amplia o rostro cuadrado, este corte es un “sí” rotundo. Yo dudé mucho en hacérmelo, pero al final descubrí que da un aire fresco y moderno que engancha.
4. Shaggy cut: ese look que no pide permiso
¿Quieres algo desenfadado? El shaggy cut es perfecto para pelo con ondas o rizos. Sus capas “desordenadas” hacen que se vea con vida y cero acartonado. Además, es de bajo mantenimiento (lo sé, nadie quiere peinarse 40 minutos cada mañana). Es juvenil, con mucha actitud y se adapta genial al día a día.
5. Melena XL: para cuando quieres impacto
El cabello largo, extra largo, tiene su encanto. Una melena XL favorece sobre todo si eres alta o tienes cuello estilizado. Eso sí, requiere cuidados, mascarillas y paciencia, pero nada se compara con la sensación de soltar el pelo y sentir cómo enmarca tu silueta.
6. Pixie: el corte que habla de ti
El pixie cut no es para todas, pero cuando te atreves, no hay marcha atrás. Proyecta seguridad y mucha personalidad. Es verdad que suele favorecer más a rostros ovalados, pero un buen estilista sabe adaptarlo a cualquiera. Es de esos cortes que, cuando los llevas, la gente piensa: “wow, qué segura está de sí misma”.
Elegir tu corte no es copiar lo que viste en Pinterest. Es escuchar a tu pelo, a tu rostro y a ti misma. La próxima vez que vayas al salón, lleva ideas, sí, pero también confianza para dejarte guiar. Al final, el mejor corte será ese que te haga mirarte al espejo y sonreír.