Convirtiéndose en un clásico internacional, el Festival de Televisión de Monte Carlo cumple 64 años desde que el Príncipe Raniero III de Mónaco lo creó especialmente en honor a Grace Kelly. Era la mejor forma de promover un ‘nuevo’ movimiento artístico, en una época que ni siquiera imaginaba el significado de la palabra ‘streaming’ como el sinónimo de televisión. Y habiendo heredado el trono, Su Majestad, el Príncipe Alberto de Mónaco en persona, fue el encargado de inaugurar la semana de “una celebración más que competencia”, que él también cerró con la buena compañía de la Princesa Charlene, para entregar el premio más importante, Crystal Nymph.
Esta vez lo recibió Robin Wright, en reconocimiento a su carrera desde los éxitos de ‘Forrest Gump’ o ‘Princess Bride’ hasta el lanzamiento de las plataformas de streaming con ‘House of Cards’ en Netflix, para volver ahora con la competencia de Amazon Prime y la serie británica de seis episodios ‘The Girlfriend’, que ella también dirige y protagoniza.
Reflejando la diversidad de la televisión actual, en total presentaron 18 programas de 12 países, donde incluso hubo cuatro estrenos mundiales y siete premiers internacionales, en medio del lujo del salón principal del Fórum Grimaldi. Entre las celebraciones más especiales, festejaron el 50 aniversario de Starsky & Hutch, sin David Soul o Paul Michael Glaser, pero con la legendaria presencia de Antonio Fargas (el Huggy Bear que en cine interpretó Snoop Dogg en la versión cinematográfica de Ben Stiller y Owen Wilson).
Los fans también pudieron ver de cerca al elenco completo de Teen Wolf con los protagonistas Tyler Posey, Holland Roden, Tyler Hoechlin y Charlie Carver que no se fueron de Montecarlo, sin firmar hasta elúltimo autógrafo de los más fieles admiradores.
Entre las nuevas series, viajaron especialmente las estrellas de NCIS Orígenes, Austin Stowell y la latina Mariel Molino, mostrando el principio de la historia del personaje Gibbs que Mark Harmon incluso relata con su propia voz.
Con una versión más actual de Sherlock Holmes y sin Sherlock Holmes, la serie Watson en realidad es mucho más parecida al Dr. House que a la acción de Watson. Y el protagonista, Morris Chestnut, se llevó el recuerdo de grabar con el teléfono cada uno de sus pasos,entrelos enormes posters de su imagen de Paramount + que adornaron la ciudad y el salón principal del Festival.
“Hemos dado la bienvenida a grandes talentos creativos para celebrar las mejores producciones de televisión de una programación internacional”, declaró el mismísimo Príncipe Alberto en la última noche, “ y ha sido un placer honrar el talento de una actriz como Robin Wright con el Crystal Nymph, en reconocimiento a su inspiradora carrera”.