Este 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra y no hay mejor momento que este para poner en práctica algunos consejos que nos lleven a disfrutar de un hogar más ecológico. ¿Quieres saber cómo hacerlo posible? Es superfácil.
1) Lo natural es la opción
Tener una casa ecológica no quiere decir que no pueda ser acogedora y contemporánea. Por ello, vístela con elementos decorativos y muebles hechos con materiales 100% naturales. ¿Tu mejor apuesta? Elegir maderas ecológicas. Fíjate que tus muebles estén fabricados con maderas certificadas por organismos como el Forest Stewardship Council (FSC), organización que promueve activamente el manejo responsable de los bosques en todo el mundo.
El roble sostenible, por ejemplo, luce divino y no sólo es muy confortable, sino que es atemporal y muy cálido. De hecho, el roble es uno de los materiales que forman parte de los muebles de la colección Mid-Century, de West Elm. Elegir maderas certificadas no sólo es más saludable para el planeta (al ayudar a mantener os bosques y ecosistemas del mundo) y tu hogar, sino que garantiza a los trabajadores salarios más justos, mejores condiciones de trabajo y desarrollo comunitario. ¿Otras maderas a tomar en cuenta? La de eucalipto secada al horno y la madera reconstituida con chapa de madera de Acacia.
2) Prefiere lo artesanal
Muchas ciudades, pueblos y localidades alrededor del planeta están llenos de artesanías de producción limitada que llenarán de vida tu casa y además son ideales para apoyar al comercio local. San Miguel de Allende, Oaxaca, Yucatán o Chiapas, en México, son lugares preciosos para conocer y obtener complementos sostenibles.
3) Compra tejidos veganos
Nada mejor que proteger la piel de tu casa con blancos biodegradables certificados. Las telas sostenibles por excelencia son el lino, el bambú y el algodón orgánico, el cual es cultivado en terrenos en los que se prohíben pesticidas y herbicidas, según Better Cotton Initiative. Los puedes encontrar en ropa de cama muy fresca, que seguro vas a adorar, así como en tapices, toallas y alfombras. Preferir textiles orgánicos más que un capricho es un must, ya que su elaboración implica una reducción en el uso de agua.
4) Prefiere el vidrio
¡Apúntate al vidrio reciclado! Ya sea para poner flores naturales en un jarrón, reemplazar tus vasos rotos o almacenar y hasta ordenar tu cocina. Cada vez hay más opciones que en verdad abogan por un mundo menos contaminado. Al ser reciclado, este tipo de material requiere menos energía para su producción.
5) Elige colores libres de químicos
Que tus paredes luzcan impecables es básico, lo cierto es que no siempre contemplamos pinturas y esmaltes sin tóxicos. ¿Sabías que los compuestos orgánicos volátiles (VOC), incluidos en pinturas industriales, liberan químicos perjudiciales que, de acuerdo con Environmental Working Group, no sólo dañan al planeta, sino que irritan las mucosas? Por fortuna hay opciones verdes, con múltiples acabados y encantadores tonos disponibles en las marcas más conocidas del mercado. No hay pretextos.
Y un tip extra:
RECUPERA, REUTILIZA Y RECICLA Vivir en un hogar más limpio ya no es un lujo ni una moda, es una necesidad. Así que recuperar muebles es uno de los pasos para disfrutar de un espacio con espíritu ecológico, y es que aportan personalidad y cuentan su propia historia. Recuerda la máxima: restaura y recicla todo lo que sea posible.