Con su característico estilo clásico y refinado, Meghan Markle volvió a demostrar que la moda también puede ser una forma de rendir homenaje a los momentos más significativos de su vida. Durante su participación en la Cumbre de Mujeres Más Poderosas de Fortune, la duquesa de Sussex eligió un atuendo impecable con un toque muy especial: un par de tacones Dior personalizados que usó por primera vez durante el bautizo de su hijo, el príncipe Archie, en 2019.
Un guiño sutil a su etapa en la realeza
El evento, celebrando el 14 de octubre en Washington D. C., reunió a mujeres líderes de todo el mundo. Meghan, de 44 años, se presentó con un look sobrio y elegante compuesto por una blusa blanca de Gabriela Hearst y una falda midi en color gris de Brochu Walker, piezas que evocaban el estilo profesional que la hizo brillar en sus días como actriz en “Suits”.
Sin embargo, el detalle más emotivo fueron los tacones de Dior de tiras, un modelo confeccionada a medida que marcó uno de los momentos más simbólicos de su vida como duquesa: el bautizo de su primogénito, Archie.
Este gesto, más que un simple guiño de estilo, es una manera de mantener presente su conexión con su pasado real, especialmente con los recuerdos que involucran a su familia y a la reina Isabel II, quien les permitió usar la capilla privada del Castillo de Windsor para la ceremonia.
El bautizo de Archie, un evento íntimo
El bautizo del príncipe Archie se celebró en julio de 2019, dos meses después de su nacimiento, en una ceremonia privada que reunió únicamente a unos 25 invitados cercanos.
Lejos de la exposición mediática que solía acompañar a los eventos reales, Meghan y el príncipe Harry optaron por un ambiente discreto, buscando crear un recuerdo familiar más personal.
Una fuente cercana, de acuerdo con lo citado por “People”, reveló en su momento que la pareja eligió Windsor por su conexión especial con la reina Isabel II y porque querían un espacio “tranquilo e íntimo”. En aquel entonces, los duques aún formaban parte activa de la familia real y cumplían con sus compromisos institucionales, algo que cambiaría tan solo un año después, cuando decidieron renunciar a sus roles oficiales.
De duquesa a empresaria: la nueva etapa de Meghan
Actualmente, Meghan y Harry viven en Montecito junto a sus hijos, Archie y la princesa Lilibeth. Desde su salida de la monarquía, han construido su propio camino a través de Archwell Foundation, su organización benéfica, y proyectos personales que reflejan sus valores y visión del mundo
En la Cumbre, Meghan habló sobre cómo equilibra su faceta profesional con la maternidad, destacando la importancia del trabajo en equipo y del bienestar familiar.
Con su presencia, la duquesa reafirmó su compromiso con el liderazgo femenino y con un estilo que mezcla elegancia, propósito y emoción.
El gesto de Meghan Markle al rescatar sus tacones del bautizo de Archie no fue casualidad: algunos aventuran que su decisión simboliza su deseo de mantener vivos los vínculos más significativos de su historia, incluso mientras avanza en nueva etapa lejos del protocolo real.