Para nadie es un secreto que Kate Middleton ha tomado inspiración de Lady Di en diversas ocasiones, no solo en cuestiones relacionadas con la realeza, también con su estilo. En esta ocasión, la princesa de Gales se apuntó un nuevo acierto de imagen que refrendó su buen gusto y no pasó inadvertido, pues se trata de algo que ya había hecho su difunta suegra, y que incluso Meghan Markle buscó replicar en su momento.
Kate Middleton debutó con un esplendoroso diseño de Dior para su look más elegante: ¿guiño a Lady Di?
Como parte de su agenda de actividades oficiales, la princesa de Gales se alistó para acompañar al príncipe William en una reunión con Brigitte y Emmanuel Macron. Debido a la importancia de este encuentro, se enfundó en uno de sus mejores looks de este 2025 y Kate Middleton lució por primera vez un diseño de Dior, firma que aunque estaba en las preferidas de Lady Di, nunca antes había sido considerada por la futura reina consorte de Inglaterra.
Dicho estilismo se conformó por un conjunto con la emblemática chaqueta Bar en rosa pálido y una falda midi confeccionada en tul, que según la información en línea, pertenece a una de las últimas colecciones hechas antes de la salida de Maria Grazia Chiuri.
La vez que Meghan Markle también quiso unirse al estilo de Lady Di que ahora Kate Middleton hizo suyo
Además de lo elegante de este atuendo, un detalle que no pasó inadvertido sobre la imagen de Catalina de Gales, fue el hecho de que en el pasado, Lady Di también confió en la firma francesa para un evento exclusivo, lo que demostró que estaría replicando sus decisiones de moda para no fallar jamás. Fue en 1996 cuando acudió a la MET Gala llevando un modelo de Dior, siguiendo así con la arraigada tradición real de apostar por estas creaciones, que en realidad comenzó en los 50 cuando Lady Margarita quedó cautivada por la marca.
Y quien también quiso formar parte de este legado de moda, fue la duquesa de Sussex, que comenzó a usar de forma recurrente los diseños de Dior después de su boda con el príncipe Harry. Lo que en su momento se consideró un intento de Meghan Markle construir una imagen personal casi tan relevante como la de Kate Middleton y Diana de Gales, pero sin tener el mismo impacto que ellas.