El pasado jueves 30 de octubre, el rey Carlos III anunció que había comenzado con el proceso para quitarle de forma definitiva sus títulos reales a su hermano, el príncipe Andrés, tras los escándalos que ha protagonizado por sus nexos con el criminal Jeffrey Epstein.
Sin embargo, especialistas en la realeza e historiadores coinciden en que la caída en desgracia del “hijo favorito de la reina Isabel II”, ha sido un golpe duro para todos los miembros de la realeza, un evento que le había roto el corazón a la monarca.
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¿Por qué la reina Isabel II no le hubiera quitado sus títulos reales al príncipe Andrés?
Durante una entrevista con el medio Us Weekly, el historiador Christopher Andersen, aseguró que la reina Isabel nunca habría tenido el valor de quitarle los títulos reales a su hijo Andrés, como lo hizo el rey Carlos III.
“Esta debe de haber sido una decisión dolorosa para el rey, después de todo, es su hermano”, aseguró Andersen.
El historiador asegura que la reina Isabel hizo hasta lo imposible por proteger a Andrés, quien supuestamente había sido su hijo favorito.
“Carlos debe saber cuánto le habría dolido a su madre, la difunta reina, que expulsaran a Andrés de la familia real”, añadió Andersen. “No puedo imaginar que Isabel II hubiera llegado jamás tan lejos, no jamás, hasta el final, ella hizo todo lo posible para protegerlo”, dijo.
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El destierro del príncipe Andrés a Sandringham
Según Andersen, había mucha tensión entre Carlos y Andrés por el acuerdo de residencia en Royal Lodge, pues el ex príncipe y su exesposa Sarah Ferguson habían vivido en este lugar sin pagar alquiler durante 22 años como parte de un acuerdo que les permitiría quedarse hasta 2078.
Tras perder los títulos reales, ambos tuvieron que abandonar Royal Lodge, Andrés será exiliado a la finca de Sandringham, mientras que Sarah ha decidido mantenerse alejada de la realeza y vivir en una vivienda privada.