Cuando se tienen 50 años (o un poquito más), el pelo empieza a contarnos historias y sí, las canas son parte de ellas. El tema es que no siempre queremos que esas historias se vean tan claras. Aquí es donde entran dos técnicas que amo y que, además, están arrasando en los salones, hablo del balayage y las mechas.
La pregunta no es solo cuál está de moda, sino cuál te hará sentir más guapa, segura y cómoda. Porque ocultar las canas no es un “borrarlas”, sino integrarlas a tu look para que parezcan un brillo natural.
Balayage: el truco para que nadie note cuándo fue tu última cita en el salón
El balayage es esa técnica francesa que parece sencilla pero tiene su arte. La colorista “pinta” el cabello a mano, logrando un degradado suave que aclara medios y puntas. Lo bonito es que no hay una línea marcada en la raíz, así que las canas se mezclan como si fueran reflejos naturales.
- Perfecto para mujeres que no quieren vivir pegadas a la agenda de retoques.
- La ventaja es que ilumina el rostro y suaviza las facciones.
- Puedes aguantar de 4 a 6 meses antes de pensar en un retoque.
Mi recomendación personal es que tonos miel, avellana o caramelo para un look cálido, o beige y arena si buscas un aire más sofisticado.
Mechas: el clásico que cubre todo desde la raíz
Las mechas tradicionales no pasan de moda porque separa mechones, tiñe desde la raíz y listo, adiós canas. Son ideales si quieres cobertura total con un look definido desde arriba.
- Son perfectas para quienes aman el contraste y un acabado impecable.
- Dan volumen visual y textura, sobre todo si tienes el pelo fino.
- Los retoques cada 6 a 8 semanas para mantener el efecto.
Si te atreves, unas mechas platinadas se funden perfecto con las canas; en cambio, unas doradas o cobrizas dan calidez y frescura.
Entonces… ¿cuál elegir?
Si eres de las que prefiere olvidarse de la raíz y aún así lucir impecable, el balayage es tu mejor aliado. Si en cambio te encanta sentir el pelo perfecto desde la raíz, las mechas siguen siendo una apuesta segura. Lo que importa es acertar con el tono que resalte tu piel o tu personalidad, no olvides que un buen trabajo de color no solo disimula las canas, sino que también te quita los años.