Hay tendencias que entran por los ojos y esta entra como si fuera una charola de bocadillos gourmet en pleno picnic de verano. Las uñas cortas “aperitivo de verano” son justo eso: una mezcla entre lo estético, lo sabroso y lo chic. Una forma de decirle al mundo “me divierto, pero también tengo estilo”, desde la punta de los dedos.
Inspiradas en los colores, texturas y formas de esos snacks mediterráneos que amamos, esta manicura se volvió viral por que es linda, juguetona y muy fácil de llevar. Nada de uñas kilométricas imposibles de mantener, aquí lo que reina es lo práctico, fresco y divertido.
¿Y cómo son estas uñas exactamente?
¡Cortitas, ante todo! Uñas funcionales que no sacrifican el estilo. Luego, la magia está en los tonos: piensa en un rojo tomatito, un verde oliva, el durazno jugoso, el amarillo mostaza del queso curado, o un blanco como plato de cerámica. Puedes usar un color por uña o jugar con pequeños detalles como puntitos, líneas o formas que recuerdan a aceitunas, rebanadas de fruta o hierbas aromáticas.
Hay quien se anima a dibujar un mini pepino o un quesito brie. Pero no es necesario volverse artista. De hecho, muchas llevan esta tendencia solo con colores sólidos que evocan la idea sin literalizarla. Eso es lo lindo, te da libertad para que armes tu propia versión, con lo que tengas en casa.
¿Por qué se volvió tan popular?
Porque el verano siempre nos pide ligereza. Y estas uñas no solo se ven frescas, sino que te hacen sentir como si estuvieras en la costa italiana con una copa de vino blanco en la mano. Tienen esa vibra de “estoy bien, estoy disfrutando” sin necesidad de mucho. Además, duran más y se retocan fácil.
Para que el efecto aperitivo sea completo, el acabado ideal es glossy, como si tus uñas estuvieran recién lavadas con agüita fresca. Y si quieres algo más discreto, un esmalte traslúcido con detalles mini queda divino.
Lo importante aquí es el mood: esto no es una manicura cualquiera, es un mini homenaje a los placeres sencillos. Como comer aceitunas al atardecer, reírte con tus amigas o sentarte en el pasto sin preocuparte por nada más que el momento.