¿Alguna vez has sentido que tu maquillaje luce bien al principio, pero con el paso de las horas parece seco, cuarteado o demasiado pesado? Ese temido efecto acartonado puede arruinar hasta el mejor look, pero la buena noticia es que se puede evitar fácilmente si haces algunos ajustes en tu rutina.
El acabado acartonado suele ser el resultado de una combinación de piel deshidratada, exceso de producto o técnicas incorrectas, y no tiene que ver con la cantidad de maquillaje, sino con cómo lo aplicas y preparas tu piel. Así que si buscas una piel suave, natural y con ese glow saludable, toma nota de estos consejos infalibles.
Cómo lucir una piel fresca, luminosa y natural
1. Prepara bien la piel: limpieza + hidratación
El maquillaje comienza con una buena rutina de cuidado. Si tu piel está deshidratada o mal exfoliada, cualquier base se asentará mal. Limpia tu rostro suavemente, aplica tu hidratante diario y espera unos minutos antes de comenzar a maquillarte. Una piel bien hidratada absorbe mejor y se ve más suave.
2. Elige una prebase (primer) adecuada para tu tipo de piel
No todos los primers son iguales. Si tu piel es seca, busca uno hidratante con acabado luminoso. Si es grasa, opta por uno matificante solo en zonas clave. El primer crea una base lisa que evita que el maquillaje se acumule en líneas o poros.
3. Menos es más: usa bases ligeras y modulables
Una base de cobertura alta no siempre es la mejor opción. Prefiere fórmulas ligeras o tipo skin tint que puedas construir por capas si lo necesitas. Esto ayuda a evitar el efecto “máscara” y permite que tu piel respire y se vea más real.
4. Aplica el maquillaje con esponja húmeda o brochas suaves
Las herramientas hacen la diferencia. Una esponja húmeda ayuda a difuminar el producto y deja un acabado natural, mientras que una brocha tupida y suave permite aplicar sin arrastrar la piel. Evita frotar demasiado y apuesta por movimientos ligeros.
5. No satures con polvos: solo donde hace falta
El polvo puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo. En lugar de aplicarlo en todo el rostro, úsalo solo en la zona T (frente, nariz, mentón) y con brocha suelta. Polvos traslúcidos y finos dan un acabado suave sin resecar.
6. Refresca tu maquillaje con spray fijador hidratante
El spray fijador no solo sella el maquillaje, también elimina el aspecto empolvado y devuelve vida a la piel. Elige uno con ingredientes como aloe vera o glicerina para un extra de frescura durante el día.
Evitar un maquillaje acartonado es más fácil de lo que parece: todo está en preparar bien la piel, elegir los productos adecuados y aplicar con técnica. Así lograrás un acabado natural, radiante y cómodo que te acompañe todo el día sin marcar líneas ni resecar tu rostro.