Una mala noticia tocó a la puerta del príncipe Harry, quien después de un largo proceso judicial fue notificado de que no podrá conservar la seguridad propia de la realeza, salvo las ocasiones en que viaje a Reino Unido. A propósito de este dictamen, Enrique de Sussex hizo dos declaraciones públicas: la primera advirtiendo de sus deseos por reconciliarse con Carlos III; y una segunda que consistió en el pasado de Lady Di, su madre, fallecida en 1997 en un accidente automovilístico.
La frase con la que el príncipe Harry rememoró la muerte de Lady Di
Mediante la sentida carta que publicó en su cuenta oficial de internet (misma donde se quejó de la exclusión a Meghan Markle), el príncipe Harry manifestó su descontento por el fallo de los tribunales del RAVEC (Comité Ejecutivo Real, por sus siglas en inglés) respecto a la solicitud para mantener la protección. Entre los argumentos mencionados, puntualizó en el aparente trato negativo que recibió Lady Di en el pasado, refiriéndose a cuando dejó de formar parte activa de la realeza por su divorcio de Carlos III.
“El tribunal ha decidido ceder ante esto, revelando una triste verdad: tengo las manos atadas para buscar recursos legales contra el sistema. Todo esto proviene de las mismas instituciones que se aprovecharon de mi madre. Y que ahora hicieron campaña abiertamente para eliminar nuestra seguridad, continuando con el odio hacia mí, mi esposa e incluso nuestros hijos”, sentenció, aunque no especificó si tenía datos referentes a si Diana de Gales también fue privada de estos servicios de seguridad.
¿Por qué el príncipe Harry pidió protección para Meghan Markle y sus hijos?
Según lo manifestado en este escrito firmado personalmente, las motivaciones detrás de la insistencia de Enrique de Sussex para conservar los servicios de seguridad serían una serie de amenazas que consideraron latentes. Tal como mencionó, todos los detalles de estos episodios habrían sido incluidos en sus demandas, pero aun así los tribunales consideraron los argumentos como no suficientes para autorizar este cuidado, por lo que no tendrá derecho a que estos servicios le sean proporcionados por el estado.
“En los últimos años, mi familia y yo hemos sido objeto de amenazas neonazis y extremistas que están documentadas, incluso de Al-Qaeda. Hay personas en prisión en territorio británico debido a tales advertencias, Y, sin embargo, desde 2019 no se ha realizado ni una sola evaluación de riesgos adecuada. Esto no solo es una desviación de la práctica habitual, sino también un incumplimiento del deber”, explicó, sin brindar mayores detalles respecto a cuándo fueron los últimos atentados.